Si nunca antes has hecho yogur casero porque pensabas que era demasiado difícil, estoy aquí para decirte que puedes hacerlo. No es nada difícil. De hecho, después de haberlo hecho una vez, te preguntaras por qué no lo habías hecho antes.
Existen numerosas formas de hacer yogurt casero y si lees 10 blogs diferentes sobre cómo hacer yogurt casero, es probable que encuentres 10 variaciones diferentes. Y eso es porque todos hemos encontrado lo que funciona para nosotros. Realmente no hay una forma correcta o incorrecta de hacerlo. Y afortunadamente, el yogur casero es bastante indulgente.
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Beneficios del yogurt
1-Rico en nutrientes: El yogur contiene casi todos los nutrientes que tu cuerpo necesita. Es conocido por contener mucho calcio, un mineral necesario para tener dientes y huesos sanos. Solo una taza proporciona el 49% de sus necesidades diarias de calcio. También es rico en vitaminas B, particularmente vitamina B12 y riboflavina, que pueden proteger contra enfermedades cardíacas.
2-Rico en proteínas: El yogur proporciona una cantidad impresionante de proteínas , con aproximadamente 12 gramos por 7 onzas (200 gramos). Se ha demostrado que las proteínas apoyan el metabolismo al aumentar su gasto de energía o la cantidad de calorías que quema durante el día.
3-Fortalece el sistema inmunológico: El consumo de yogurt, especialmente si contiene probióticos, de manera regular puede fortalecer su sistema inmunológico y reducir su probabilidad de contraer una enfermedad.
4-Protege contra la osteoporosis: El yogur contiene algunos nutrientes clave para mantener la salud ósea, como calcio , proteínas, potasio, fósforo y, a veces, vitamina D.
5-Ayuda a controlar el peso: Para empezar, es rico en proteínas, que funciona junto con el calcio para aumentar los niveles de hormonas reductoras del apetito como el péptido.
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Beneficios de hacer yogurt casero
Los yogures comerciales tienen ingredientes adicionales como conservantes, edulcorantes artificiales, jarabe de maíz, gelatina y colorantes artificiales. Todos estos ingredientes no son exactamente buenos para nuestro cuerpo, pero están ausentes en un yogurt casero porque podemos controlar lo que contiene al prepararlo.
Los yogures comerciales tampoco tienen bacterias activas frescas necesarias para matar los virus malos y ayudar con la digestión. Después de permanecer sentados en los estantes de las tiendas durante días, pierden las bacterias activas y se vuelven pesados y fríos. Esta pesadez hará que el producto sea difícil de digerir e incluso puede causar aumento de peso.
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Para prepararlo:
-Agrega a una olla medio litro de leche entera y ponla a fuego lento hasta que hierva. Luego vierta la mezcla en un recipiente de vidrio junto con el yogurt y mezcle evitando que se formen grumos, para finalizar cubrirlo con un paño de papel de cocina, y plástico adherente. Deje que repose durante 24 horas a temperatura ambiente y listo.
