Si eres fanático de la lasaña entonces necesitas probar esta receta de guarnición con calabacín y ricota. Su textura suave y el queso derretido pueden provocar la mejor sensación de saciedad sin necesidad de agregar muchas calorías en tu alimentación. La mayoría de las personas creerían que preparar una lasaña de calabacín puede ser difícil y costosa. Sin embargo, esta receta de guarnición con calabacín es todo lo contrario. Los ingredientes son muy fáciles de conseguir, de hecho la mayoría de estos, los compras en tu lista semanal del supermercado.
Ingredientes:
- 4 calabacines grandes.
- 1/2 tazas de ricota.
- 1 huevo.
- 1/4 taza de queso parmesano.
- 1/3 taza de mozzarella.
- Salsa marinara
- Albahaca al gusto
- Aceite de oliva, sal marina, albahaca y sal al gusto.
Preparación:
- Empezar. Precalienta el horno a 400F.
- Para los calabacines. Lávalos, sécalos y corta los extremos. Luego corta cada calabacín en 4 rodajas. Para las dos piezas de los extremos puedes rebanar la parte de arriba, para que queden planas y sean más fáciles de enrollar.
- Hornear. Agrega las porciones de calabacín en una bandeja y rocía cada lado, con aceite de oliva más una pizca de sal. Luego lleva al horno y deja allí por 15 o 20 minutos o hasta que el calabacín quede suave. Retíralos del horno y déjalos enfriar.
- Mezclar. En un tazón grande mezcla los siguientes ingredientes; el queso parmesano, la ricota, albahaca, huevo y una pizca de sal. Cubre el fondo de un recipiente para hornear con salsa marinara.
- Toma el extremo más ancho del calabacín y adiciona una cucharada de ricota a cada porción de calabacín y luego enróllalo. Agrega los rollitos a la fuente cubierta con salsa, cubre con más salsa marinara y un poco de mozzarella.
- Hornea a 400 F durante 20 minutos o hasta que el queso esté derretido.
Truco:
- Si eres intolerante al huevo o no es un alimento que apetezcas con regularidad. Entonces reemplázalo con un relleno de carne.
