5 errores que cometes al hacer ejercicios plank que no te dejan obtener un vientre plano

Estarás de acuerdo conmigo que no hay un entrenamiento más amado y odiado al mismo tiempo como los ejercicios plank. Las planchas suelen ser un ejercicio sencillo de peso corporal, además de ser efectivo, no requieres de equipo y lo mejor de todo; lo puedes realizar en cualquier lugar.

Los ejercicios plank nos ayudan a desarrollar fuerza en el núcleo, aquellos músculos que conectan la parte superior e inferior de nuestro cuerpo, así como los brazos, hombros y glúteos. Descubre algunos tips que te pueden ayudar a perfeccionar la técnica para hacer planchas o ejercicios plank. Además conoce los errores más comunes que suelen cometer algunas personas cuando ejecutan esta técnica.

1-Zona Lumbar.

Uno de los errores frecuentes es llevar tus glúteos hacia dentro. Lo mejor será activar tu núcleo, imaginando que tu ombligo empuja hacia delante tu columna vertebral. Esto te permitirá tener el torso plano y la columna a salvo de fracturas. Si quieres seguir la técnica correcta, pídele a un amigo que ponga una escoba en tu espalda. Esto te permitirá realizar la postura, porque el palo de la escoba debe hacer contacto con tu cabeza y el otro extremo debe descansar entre tus glúteos.

2-Levantar muy alto los glúteos.

Si deseas que tu abdomen obtenga los beneficios que necesitas, tienes que mantener la espalda plana para que tus abdominales se sientan comprometidos justo debajo del esternón, hasta debajo de tu cintura. Pero también debes evitar los extremos, por ejemplo llevar demasiado bajo tu trasero.

3-No alinear la cabeza

La técnica no solo se enfoca en mantener la espalda, los glúteos y las caderas en la posición adecuada. También necesitas pensar que el cuello y la cabeza son la extensión de la espalda. Para esto recuerda mantener los ojos mirando al suelo, mirando hacia tus manos, esto te ayudará a tener el cuello en una posición neutral.

4-Cuidar la respiración

Es la naturaleza humana contener la respiración cuando estás en una posición extenuante. Pero negarte el oxígeno puede provocar mareos y náuseas, que son desagradables en el mejor de los casos y peligrosos en el peor.

5-El tiempo

La calidad triunfa sobre la cantidad de segundos que pasan. Cuando tu cuerpo empieza a sufrir, es sinónimo que necesitas parar el ejercicio. Si tu espalda comienza a arquearse o tus hombros comienzan a hundirse, lo mejor es que descanses.

¡Síguenos en  FACEBOOK y PINTEREST tenemos muchos consejos para ti!

 

Ensalada mediterránea con frijoles

Si estás cansada de repetir el mismo menú, en el artículo del día de hoy compartiremos contigo una…

También te puede interesar