Lucir un cabello fuerte y saludable es el deseo de todas, pero lograrlo muchas veces se vuelve un completo desafío, pues por más que intentas usar diferentes productos del mercado, simplemente no logras obtener el resultado esperado o este pierde su efectividad con el tiempo.
Más allá de usar un buen producto, es importante realizar algunos cambios en la rutina para que puedas mantenerlo controlado, en el largo deseado y fuerte, así como proteger las puntas, pues una vez que se dañan o se deshilachan la única opción es cortarlas.
1-Usa adecuadamente el champú
Debes mantener un equilibrio en la limpieza de tu cabello, pues los productos destinados a ello tienden a eliminar los aceites naturales. Por lo que usar champú de forma frecuente no es del todo recomendable, a menos que el cuero cabelludo sea bastante graso. Lavarlo constantemente puede resecarlo y debilitarlo, con dos o tres veces por semana sería suficiente, además de usar la cantidad apropiada.
2-Masajea el cuero cabelludo
Un simple masaje con la yema de los dedos puede hacer la gran diferencia, siempre que lo hagas de forma constante, ya que logra aumentar el flujo sanguíneo hacia los folículos pilosos y con ello mejorar el estado del cuero cabelludo, así como incrementar el grosor y la fuerza del cabello con el pasar del tiempo. Solo debes masajear de forma circular al tiempo en el que realizas presión durante 4 minutos y a diario, sin importar si el cabello está seco o mojado.
3-Cuida de tu alimentación
Es importante suministrarle al cuerpo los nutrientes necesarios para que funcione adecuadamente y que esto se vea reflejado al exterior, para ello es importante aumentar la ingesta de vitaminas. Se ha podido demostrar que las deficiencias nutricionales están relacionadas con la caída del cabello, así que incluir ciertas vitaminas a través de los alimentos ayuda con el crecimiento del cabello. Por ejemplo:
La vitamina A presente en zanahorias, batatas, calabaza, espinacas, huevos, yogurt y leche, vitamina B, especialmente biotina que se encuentra en el hígado, salmón, aguacates, nueces, semillas. También incluir vitamina D presente en yemas de huevo y alimentos fortificados, así como incluir otros alimentos ricos en vitamina E, hierro y zinc.
4-Cambia la toalla
De acuerdo con los especialistas secar el cabello después de la ducha con una toalla regular puede dañarlo y romperlo, debido a la fricción, en lugar de ello debes tratar de usar una toalla de microfibra o simplemente una camiseta que sea de algodón, de esta manera disminuye el daño y el frizz. También debes tener cuidado al peinarlo, siendo lo recomendable el uso de un cepillo con dientes anchos, al tiempo en el que debes evitar el cepillado excesivo durante el día.
5-Usa mascarillas hidratantes
Mantener el cabello hidratado es una de las claves para evitar las puntas abiertas, pues la sequedad debilita el cabello. Por ello debes tratar de usar una mascarilla semanal por algunos minutos, dependiendo si es comercial o casera, en donde los ingredientes principales sean aceite de coco, aloe vera, aceite de oliva, miel o plátanos.
Mientras que para fortalecer el cabello y estimular el crecimiento puedes optar por crear una mascarilla con yema de huevo. Ya que este ingrediente contiene proteína, además de otros nutrientes que se han relacionado con el crecimiento del cabello como las vitaminas A, D, biotina y ácido fólico. Solo debes usar 3 yemas de huevo con 3 o 4 cucharadas de aceite de coco un poco tibio, aplica en el cabello, usa un gorro por 10 minutos y luego enjuaga con agua fría.
6-Reduce la exposición al calor
Todas las herramientas de calor que usas para darle estilo a tu cabello, pueden afectar considerablemente su aspecto, el usarlas de forma frecuente hace que se debilite y con ello aparezcan mechones dañados. Lo recomendable sería evitar el uso todos los días, por ejemplo solo 2 o 3 veces a la semana o al hacerlo mantener el secador lejos y en movimiento, en lugar de concentrarlo en un solo una parte.