Todo lo que necesitas saber sobre la dieta alcalina

La dieta alcalina se ha convertido en un tipo de alimentación bastante popular durante los últimos años. Se dice que puede ayudar a desintoxicar el organismo, favorecer la pérdida de peso y prevenir diferentes enfermedades, entre ellas el cáncer. Sin embargo, son muchas las personas que se preguntan si en realidad puede ser tan buena como se anuncia. Es por ello que en esta ocasión queremos darte información básica sobre esta dieta de moda.

¿En qué consiste la dieta alcalina? Se basa en la teoría de que las enfermedades tienden a desarrollarse en un medio ácido, que significa un pH bajo y por tal razón, como una forma de prevención es conveniente alcalinizar el cuerpo a través de la alimentación. De acuerdo con esto, los alimentos se clasificarían entre los alcalinizantes y acidificantes. Básicamente este tipo de dieta debe tener un 80% o menos de alcalinizantes, mientras que un 20% serán neutros o moderadamente acidificantes. Entonces, la idea es limitar los que serían altamente acidificantes.

Clasificación de los alimentos

Aunque existen variaciones entre las tablas de los alimentos que manejan los defensores de la dieta alcalina, por lo general consiste en los grupos de alimentos que se muestra a continuación.

  • Alcalinizantes: espinacas, pepino, brócoli, col, coliflor y coles de Bruselas. Aguacate, remolacha, berenjena, apio, judías verdes. Cebolla, rábano, tomate, zanahoria, alcachofa, espárragos, calabacín. También patata, guisantes, trigo sarraceno, quinoa, lentejas, almendras, aceite de oliva, limón, pomelo, ajo y jengibre.
  • Neutros o moderados: garbanzos, avellanas, anacardos, nueces, judías rojas, seitán, melón, ciruela, sandía y manzana. También, albaricoque, arándanos, uvas, plátano, naranja, mango, melocotón, arroz y pasta.
  • Altamente acidificantes: estos son los que no se recomiendan tanto en este tipo de dieta, que serían la carne roja, cerdo, pollo, huevos, pescado, mariscos, setas, chocolate, bebidas alcohólicas, café, té y lácteos.
  • Nota: además de seguir dichas pautas alimentarias, quienes defienden esta dieta recomiendan el consumo de algunos suplementos “alcalinizantes”. Sigue leyendo para saber si todo esto resultaría beneficioso.

¿Esta dieta es beneficiosa o perjudicial?

Muchos de los expertos en nutrición e investigadores afirman que no existe una evidencia científica contundente que respalde las ideas en que se basa esta dieta. Como tampoco que demuestre como un cuerpo alcalino es un sinónimo de un cuerpo completamente sano. Esto se debe a que, en un primer lugar, el cuerpo tiene sus propios mecanismos para regular el pH. No se puede cambiar el pH del cuerpo, solo el de ciertos fluidos como la orina.

Otro de los argumentos que se utilizan para desmentir esta dieta es que el pH no es igual en todo el organismo, ya que varía mucho entre los diferentes órganos y fluidos. De modo que cada uno pueda cumplir con su función. La escala de pH tiene valores que van de 0 a 14, donde 0 y 6 es pH ácido, 7 un pH neutro y más de 8 es alcalino.

  • La piel tiene un pH natural entre 4 y 6,5, permitiéndole crear una barrera de protección.
  • Para la orina, los valores se encuentran entre 4,6 y 8, limitando el crecimiento excesivo de microbios.
  • El pH del estómago está entre 1,35 y 3,5, que es ácido para digerir los alimentos.
  • En cuanto a la sangre, los márgenes límites del pH serían entre 7,35 y 7,45.

En conclusión 

No se puede hablar de “alcalinizar” todo el cuerpo si no hay un pH que sea único, de ahí es que algunos de los defensores de la dieta mencionan controlar el de la sangre y otros fluidos, como la orina. Sin embargo, el cuerpo cuenta con sus propios sistemas para regular los niveles de pH, esto a través de riñones y respiración, entre otros.

Lo bueno de la dieta es que promueve el consumo de alimentos que son ricos en nutrientes, ya que está basada principalmente en verduras. Entonces, si una persona mejora su salud no es producto de la dieta alcalina como tal, sino que estaría comiendo de una manera saludable. Recuerda que, si una dieta está bien diseñada puede ser beneficiosa, de lo contrario sería perjudicial y esto no tiene que ver con que sea más alcalina o lo contrario.

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