Este es un hábito muy común en las mujeres, que logra darle un aspecto descuidado a la apariencia de las manos. Sin embargo este problema poco agradable a la vista, ocasiona otros peligros que solamente los estéticos.
La acción de comerse las uñas, se le conoce con el nombre de Onicofagia, que puede llegar hasta el extremo de arrancarse a parte de la uña, tejido alrededor de ella. De acuerdo con su intensidad, se puede diagnosticar como una compulsión y trastorno emocional, dependiendo de la causa que lo provoca. Por lo que requiere tratamiento médico especializado.
¿Por qué se produce este comportamiento?
Por lo general el hábito de comerse las uñas se origina desde la infancia, que desaparece con el paso de los años, sin embargo en algunas personas está aún presente y se realiza inconscientemente en cualquier situación, ya sea viendo televisión, en el transporte público, en una conversación, en la fila del supermercado, etc.
Segun una investigacion de Research Center of the University Institute of Mental Health (Montreal-Canadá), la causa de este padecimiento es la ansiedad, ya que la mente busca un camino para poder huir de las preocupaciones, problemas y sentimientos negativos.
Otra de las razones, son todas esas situaciones que producen estrés y angustia en el cuerpo, que si no se controla, con el pasar de los años se convertirá en algo parecido a un un tic nervioso, el cual no se puede controlar y se presenta todos los días.
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1-Afecta el crecimiento y produce dolor en las uñas
El hecho de comerse las uñas todo el tiempo, evita que esta crezca de manera normal, la uña se torna débil, su forma se vuelve desigual. Lo que logra una apariencia poco saludable y descuidada.
Al reducirse el tamaño natural de la uña, provoca sensación de ardor y dolor intenso, sobre todo cuando se desean realizar actividades en las que se requiere uso exclusivo de las manos, como lo es manejar un computador, celular, coser, realizar manualidades o simplemente coger algún articulo.
2-Genera problemas dentales
Cuando se muerde constantemente las uñas, los dientes frontales son los que sufren las consecuencias. Ya que con el paso de los años, se pueden ir desgastando sus bordes, haciendo lucir una sonrisa desigual, opacada y con bastante sensibilidad, porque también se disminuye el esmalte protector.
Todo esto sumado a un mal aliento, problemas para masticar e infecciones, porque como todos sabemos, las manos pueden llegar a tocar cualquier cantidad de objetos infectados y estar presentes debajo de las uñas, como la Salmonella o la E Coli.
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3-Produce enfermedades infecciosas
A parte de que muchas bacterias presentes en el exterior, pueden llegar al organismo mediante el contacto de manos y boca, produciendo enfermedades o facilitando el transporte de virus.
También se puede generar enfermedades en los dedos como la Paroniquia o uñero, cuyos síntomas son inflamación, enrojecimiento y destrucción de la cutícula, que en ocasiones graves genera pus y necesita tratamiento quirúrgico.
Esta enfermedad se genera debido a los cortes o heridas de los dedos, que permiten la aparición de hongos, bacterias o alguna clase de herpes simple que rodea la uña y la infecta.
4-Causa problemas emocionales
Por último, el aspecto desagradable de las uñas genera bastante incomodidad en las personas, permitiendo que se vuelva insegura y vulnerable a los ataques, burlas de la sociedad, por un comportamiento que a veces no se puede controlar.
Esta situación genera baja autoestima, vergüenza, que asociada con otros problemas del diario vivir, pueden terminar en tristeza o frustración al no seguir el concepto de belleza, estipulado por dicha sociedad.
Generalmente necesita ayuda psicología, ya que esto puede ser el detonante de algún problema oculto.