La mojarra es uno de los platos más tradicionales y delicios de muchos países con masivo consumo en las playas y en las regiones costeras en virtud que es un pez de agua salada, no obstante se come también al interior del país. Existen muchas formas de freír el pescado, para algunos es necesario poner únicamente aceite, otros requieren que tengas una freidora u otros apanarlos con harina, todo depende de cómo lo quieras ya que tiene distinta preparación. Esta es una receta económica muy sabrosa y simple de hacer ideal para iniciar la semana, sin embargo, lo más importante para obtener un excelente plato con este tipo de producto, es que el pescado esté lo más fresco posible.
Ingredientes:
- Mojarra.
- Aceite de oliva.
- Perejil.
- Pimiento verde.
- 4 dientes de ajo grandes.
- 1 cucharadita de sal.
- Pimienta negra molida al gusto.
- ½ vaso de agua.
- Zumo de medio limón.
- Harina de trigo común todo uso.
Preparación:
- Para esta receta necesitarás una mojarra la cual con un cuchillo vas a retirarle todas las escamas fileteando muy bien barriendo de manera contraria al nacimiento, es decir, de la cola hacia la cabeza. Coloca el pescado sobre una superficie de manera horizontal con la cola en el mismo lado de la mano dominante, de esta manera trabajar de forma más efectiva.
- Luego del primero paso, limpia la mojarra por la parte de adentro muy bien, abre la abertura que ya tiene y sácale las agallas o viseras.
- Después, realiza un corte largo vertical insertando la punta del cuchillo por ambos lados con profundidad hasta tocar la espina que tiene en el medio la mojarra.
- Lávala con abundante agua a chorro de grifo para asegurar de que quede bien limpia por dentro y por fuera. Hecho esto reserva para más adelante.
- Para hacer el adobo del pescado deber corta ¼ de pimiento verde y sácale las semillas, un poco de perejil fresco finamente picado y los cuatro dientes de ajo por la mitad.
- Lleva estos tres ingredientes a una licuadora y añade una cucharadita de sal, pimienta negra molida al gusto y medio vaso de agua. Tapa y licúa todo muy bien por algunos minutos.
- Cuando todo esté bien licuado apaga la licuadora y verte en un recipiente más pequeño, agrega el jugo de medio limón y mueve un poco con una cuchara para que se incorpore mejor.
- Coloca la mojarra en un bol hondo, ponte guantes de látex y comienza a adobar el pescado con la mezcla que hiciste anteriormente.
- Ya bien untada con el adobo, deja reposar la mojarra de 1 a 2 horas tapada en el refrigerador.
- Pasado el tiempo, coloca harina de trigo común todo uso en un plato y luego pasa la mojarra por encima untándola muy bien.
- Calienta aceite en una sartén grande a fuego medio y luego coloca la mojarra apanada con mucho cuidado por unos minutos hasta que se dore bien, cuando esté cocinada de un lado dale la vuelta con unas pinzas sin quemarte.
- Saca el pescado y deja escurrir bien, después ponlo en servilletas para quitarle el exceso de aceite.
- Acompaña esta receta con arroz blanco o arroz d coco, ensalada de tu preferencia, yuca, papas a la francesa y patacones.
Consejos para lograr un pescado crujiente:
- Asegúrate de que el aceite está suficientemente caliente antes de meter el pescado, también deberás tener cuidado de no llenar demasiado la sartén, pues esto baja la temperatura y hace que el alimento quede grasiento.
- Para saber si el aceite está adecuado, este debe tener un punto de humo alto para que no se descomponga y libere sustancias químicas nocivas en el alimento ni tampoco altere su perfil de sabor. Lo mejores aceites que puedes usar son los de maní, oliva, el de canola y el de maíz.
- Añade sal previamente a la pieza de pescado, esto ayudará a crear un dorado uniforme formando una fina costra que facilitará para que no se pegue la mojarra favoreciendo su manipulación. Es importante saber que con la sal el pescado quede más dorado a la hora de freírlo.
- Es clave una vez que el pescado esté cocinado, no voltearlo hasta que sepas que ya puedes manipularlo para que no se dañe.
- Utiliza sartenes de teflón con texturas, pues así te beneficiarás a la hora de no pegarse y que el pescado pierna la piel, además de absorber menos grasa.