Cómo hacer croissants, cuernitos o medialunas caseras

Los croissants, cuernitos o medialunas caseras son perfectas para acompañar el desayuno o la merienda incluso para rellenar con ingredientes salados. Se trata de un bollo de origen elaborado con mantequilla, levadura y masa de hojaldre, esta cantidad de ingredientes que te doy a continuación es para sacar 12 porciones aproximadamente. Los puedes rellenar de chocolate, jamón cocido, crema, queso o de lo que más te guste.

Ingredientes:

  • 50 ml de leche tibia.
  • 9 gramos de levadura seca o 25 gramos de la fresca.
  • 250 gramos de harina de trigo.
  • 250 gramos de harina de trigo fuerza.
  • 80 gramos de azúcar.
  • 200 ml de agua.
  • 10 gramos de sal.
  • 250 gramos de mantequilla en barra sin sal.
  • 1 huevo.
  • Sal al gusto.
  • Leche para pintar.

Preparación:

  1. En un recipiente añade los 50 ml de leche tibia y los 9 gramos de levadura seca. Revuelve muy bien para integrar.
  2. Luego, en otro bol agrega los 250 gramos de harina de trigo y los 250 gramos de harina de trigo de fuerza tamizados para aportar a los bizcochos un puntito extra de esponjosidad ya que así se incorpora más aire a la masa final sin grumos y más suave.
  3. Añade los 80 gramos de azúcar, la mezcla de leche y levadura que hiciste al principio, los 200 ml de agua fría y los 10 gramos de sal.
  4. Inicia mezclando todo con una cuchara y cuando ya todo esté más o menos integrado pasa la masa a una superficie limpia para amasar con dobleces y así obtener un resultado no muy seco y tampoco pegajoso, solo justo en el punto medio.
  5. Dale unos golpes y dóblala sobre sí misma para desarrollar el gluten durante unos 10 minutos aproximadamente. Después déjala reposar cubriendo con un paño por encima por unos 15 minutos antes de estirar la masa.
  6. A continuación, coloca un poco de harina espolvoreada sobre la encimera para que no se pegue y se deje trabajar más fácil. Con ayuda de un rodillo estira la masa de manera que esta quede como un rectángulo con un grosor de menos de 1 cm.
  7. Pásala a un tabla de cortar o una bandeja cubierta con papel film para que no se seque. Déjala un mínimo de una hora en el frigorífico o de un día para otro.
  8. Mientras tanto, toma los 250 gramos de barra de mantequilla sin sal la cual debe estar fría y colócala sobre un papel encerado para aplanarla muy bien. Golpea con el rodillo un poco para después seguir estirándola y que esta quede lisa. Luego déjala en el refrigerador mientras la masa se fermenta.
  9. Saca la masa y ponle la placa de mantequilla en toda la mitad dejando uno bordes para poder cerrarlo bien. Cubre por encima con la otra mitad de masa presionando los bordes con el rodillo o con los dedos para que la mantequilla no se salga.
  10. Dale vuelta a la masa para estirar todo desde la mitad del lado derecho y la mitad del lado izquierdo. Cuando ya tenga una buena longitud aplana a lo ancho.
  11. Para hacer el primer pliegue debes tomar la masa de un lado y llevarla hasta los 2/3 aproximadamente, así mismo con el otro lado hacia el centro hasta que coincidan los bordes.
  12. Deja reposar de nuevo la masa en el refrigerador sobre la bandeja cubierta con el papel film por unos 30 minutos.
  13. Pasado el tiempo vuelve a ponerla sobre el mesón con un poco de harina, continúa estirándola desde el centro hacia abajo y desde el centro hacia arriba, igualmente a lo ancho.
  14. Realiza el siguiente pliegue llevando los dos extremos hacia la mitad de la masa sin que estos se toquen por muy poco, esto para volver a doblarla como si cerrara un libro con 4 capas. Cubre nuevamente con papel film y deja reposar en la nevera.
  15. Saca la masa y vuelve a estirar. Corta los bordes para que quede más recto y en total debería haber un ancho de 25 cm por 50 de largo. Realiza marcas cada 8 cm para recortar en triángulos empezando desde el pico y terminando en la línea corta que hiciste como referencia.
  16. Dale forma a los triángulos realizando un pequeño corte en la mitad del lado ancho y con ayuda de las manos enrolla siempre desde los dos entremos.
  17. Coloca en una bandeja con papel encerado para hornear, pero antes píntalos con una brocha de cocina con una mezcla de huevos, un poco de sal y un chorrito de leche para que al finalizar queden bien doraditos. Es importante que el pico del extremo quede abajo para no se abra.
  18. Deja reposar por 2 horas para que los croissants crezcan el doble. Luego lleva al horno a 200°C durante 6 minutos. Una vez pasados estos minutos baja la temperatura a 180°C por 14 minutos.
  19. Saca y sirve para disfrutar de estos deliciosos croissants.

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