Las salsas sirven de acompañamiento a cualquier plato, desde caliente a frío, crudo o cocinado, todo depende del aroma, la consistencia y por supuesto, el sabor. Hay para todos los gustos según los ingredientes usados en su preparación, pues algunas contienen caldos o jugos, lo cual hace que sean más líquidas, mientras que otras llevan crema de leche o yogur, logrando que sea cremosa y suave. Aquí te presentamos 4 opciones para probar.
Recuerda que, con el aderezo perfecto, no solo podrías potencializar los sabores de los alimentos, este tipo de preparaciones te da la oportunidad de agregar ingredientes más saludables y evitar los típicos productos del mercado, que están cargados de azúcares, sal y químicos, que son muy perjudiciales para la salud a largo plazo.
1. Salsa Tzatziki
Si te tienes gustos picantes, esta salsa será perfecta para añadirle ese toque a tus platillos. Puedes probarla con las verduras de tu preferencia, como palitos de pepino, zanahoria y apio, también pimiento, brócoli o coliflor.
Esta combinación permite que sea una excelente opción para las meriendas, incluso en reuniones con amigos y familiares. Es posible disfrutarla en muchas recetas, ya que es una alternativa nutritiva a la mayonesa tradicional.
Deberás cortar en cubos pequeños o rallar pepino, luego sacarle el exceso de agua con una toalla de cocina. En un tazón de vidrio mezcla dos cucharadas de eneldo picado, una cucharada de aceite de oliva, una cucharadita de la ralladura de limón, 11/4 tazas de yogur griego natural de textura gruesa, dos dientes de ajo prensados, el jugo de medio limón, pimienta negra recién molida, sal marina y listo. Puedes guardarlo hasta por 5 días.
2. Salsa cremosa de aguacate
No hay nada más delicioso que el sabor y la cremosidad del aguacate. Puedes usar esta salsa en las recetas que se te ocurran, aunque quedaría bien en wraps de lechuga, que llevarían pollo, tomate y un poco de maíz.
En un procesador de alimentos agrega un aguacate maduro, el jugo de 3 limones, un ajo picado, una cucharadita de miel, un cuarto de taza de yogur griego, un cuarto de taza de cilantro, sal y pimienta negra. Comprueba que tenga una textura cremosa y listo. Si no cuentas con un procesador, puedes hacerla en la licuadora.
3. Salsa BBQ
Esta salsa no puede faltar en ninguna lista y justo tenemos una versión saludable. Aunque por lo general se usa para las carnes y el pollo, también puedes aprovecharla en verduras, como palitos de zanahoria o coliflor asada.
Busca una cazuela que se ajuste al tamaño y cantidad de ingredientes. Debes añadir dos cucharadas de jarabe de arce (también puedes usar melaza sin azufre), dos cucharaditas de mostaza, dos cucharaditas de pimentón, una cucharada de vinagre de sidra o manzana, y una cucharada de pasta de tomate orgánica.
También necesitas añadir una cucharadita de sal marina, media cucharadita de ajo en polvo, media cucharadita de pimienta blanca o negra molida, media cucharadita de cebolla en polvo, media taza de agua, un tercio de taza de miel cruda, un cuarto de taza de vinagre balsámico de calidad, y 15 onzas de salsa de tomate orgánica.
Llevar a fuego medio- alto. Cuando ya esté a temperatura, deja la olla a fuego lento, mientras mezclas de vez en cuando por 30 minutos, aproximadamente. Prueba y ajusta los sabores a tu gusto, añadiendo sal, pimienta y miel. Apaga el fuego y deja enfriar antes de usar. Se conservará en un recipiente hermético hasta por una semana.
4. Salsa ranch
Otra salsa clásica que jamás debe faltar. Es deliciosa, combinando su cremosidad con hierbas y un toque agrio, lo cual hace que sea perfecta para las verduras, brindando un toque muy fresco.
Agrega dos cucharadas de jugo de limón fresco, una cucharada de perejil picado, una cucharada de cebollín picado, dos dientes de ajo picados, una taza de yogurt griego, una pizca de pimienta molida y sal marina en un contenedor de vidrio, mezcla muy bien hasta obtener la consistencia deseada.
5. Salsa teriyaki
Esta salsa es perfecta para las fiestas en familia. Puedes acompañarla con habichuelas, zanahorias, pollo, carne de res, cerdo y pavo, aportando un sabor dulzón a los alimentos, logrando un perfecto contraste de sabores.
En un tazón de vidrio debes mezclar dos cucharadas de jengibre rallado finamente, una cucharada de jarabe de arce o miel cruda, media cucharada de harina sin gluten, media taza de caldo (puede ser de res o vegetales, el que más te guste), un tercio de taza de salsa de soja baja en sodio y cuatro dientes de ajo picado o prensados.
6. Salsa chimichurri
Esta es una salsa recomendada para adobar carnes, pollo y pescado, su sabor es tan exquisito que vas a querer preparar más cuando se te acabe. También puedes usarla como aderezo, untándola encima de las verduras e incluso carnes. Aunque su sabor es picante, no se torna fastidiosa al paladar, al contrario, se siente agradable.
Todo lo que debes hacer es mezclar en una licuadora o procesador de alimentos un manojo pequeño de menta picada, al igual que de albahaca picada, perejil italiano o de hoja plana y cilantro picado. También agregar cinco cucharadas de aceite de oliva, dos cucharadas de miel, dos cucharadas de vinagre de manzana, una cucharadita de sal marina, tres dientes de ajo picados, un chile rojo sin semillas picado y medio puerro en rodajas.
7. Salsa de lima y cilantro
Esta salsa tiene un sabor inconfundible, pero delicioso; es cremosa y un poco ácida. Si te gustan los cítricos te va a encantar, ya que contiene ingredientes que la mayoría tiene en casa o son fáciles de encontrar en el mercado.
Debes mezclar un diente de ajo picado, un puñado de hojas de cilantro, una taza de yogur griego natural, dos cucharadas de jugo de lima, un cuarto de cucharadita de comino molido y una pizca de sal en un procesador.
¿Cuéntanos que salsa te ha gustado más y con qué te encanta acompañarla? Nos encantaría leerte.