Los vegetales son parte fundamental dentro de un estilo de alimentación saludable, gracias al contenido en vitaminas, minerales, fibra y agua. Por lo que siempre deben encontrarse a disposición en nuestra cocina a la hora de preparar las diferentes comidas del día y las meriendas para toda la familia.
Pero mantener frescas una gran variedad de verduras para su consumo a lo largo de la semana puede volverse una tarea difícil, esto si no se tienen en cuenta algunas formas de almacenamiento. Por ello en esta ocasión te damos algunos consejos para que puedas disfrutar de estos alimentos por más tiempo del que alguna vez pensaste.
Aspectos a tener en cuenta
Escoger las verduras más frescas: Este es el primer paso para alargar su vida útil. Por ejemplo las verduras de hoja verde deben tener colores intensos, no debes comprar aquellas que tienen hojas blandas o amarillentas. Mientras que cuando eliges los tubérculos, repollos, calabazas y cebollas, estos deben estar pesados para su tamaño, sin imperfecciones o puntos blandos.
Tener en cuenta algunos factores: A la hora de almacenar los alimentos se deben tener en cuenta factores como la temperatura, el etileno y el flujo de aire. Ya que muchos se conservan bien el refrigerador, mientras que otros es mejor dejarlos a temperatura ambiente, como las papas, las cebollas y el ajo.
Mantener las verduras alejadas de las frutas: Algunas frutas como las manzanas y los plátanos liberan gas etileno. Lo que acelera la maduración y por ende descomposición de ciertos alimentos que son sensibles al etileno. Entre los que se destaca el repollo, verduras de hoja verde, lechuga y brócoli.
Elegir los empaques adecuados: Los productos que se conservan bien a temperatura ambiente necesitan una correcta circulación de aire, por lo que usar bolsas de plástico contribuye a su deterioro prematuro, por ello es mejor sacarlos del empaque y dejarlos respirar.
Mientras los que necesitan de refrigeración se pueden mantener más frescos por más tiempo cuando están sellados, ya sea al usar bolsas con cierre o recipientes herméticos. Pues retienen la humedad para evitar que se deshidraten y ayuda a proteger de los efectos del gas etileno.
Cómo almacenar algunos alimentos
En un lugar fresco, seco y oscuro: Algunas verduras se mantienen frescas durante más tiempo bajo estas condiciones, es decir en un lugar fresco a temperatura ambiente y lejos de la humedad, el calor y la luz. Por ejemplo un armario de cocina lejos del horno, la temperatura ideal para una despensa seria entre 50 a 60 °F.
Aquí se incluyen las cebollas, el ajo, calabazas de invierno, todo tipo de patatas, incluidas el ñame y la batata. Debes tener en cuenta que aunque las papas y las cebollas se guardan en la despensa, no deben estar una al lado de la otra, pues las papas brotan más rápido si se almacenan cerca a las cebollas.
En el refrigerador: Siguiendo las recomendaciones mencionadas anteriormente, la mayoría de alimentos pueden conservarse bien a lo largo de la semana. Aunque algunos necesitan de cuidados especiales, por ejemplo los espárragos ya que su vida útil es bastante corta, incluso al estar refrigerados.
Espárragos: Para alargar su vida útil puedes cortar un poco la parte inferior de los tallos, luego colocarlos en posición vertical en un frasco de vidrio con agua a la mitad. Ahora llévalos a la nevera y cubre sin apretar la parte superior con una bolsa de plástico. Trata de no amontonar, si son muchos puedes dividirlos en más recipientes, de esta manera se mantendrá fresco aproximadamente por una semana. Cambia el agua si se vuelve turbia.
Hongos: Deben refrigerarse en una bolsa de papel en lugar de una plástica, ya que los hongos tienen un alto contenido en agua y a medida que se evapora puede quedar atrapada en el plástico, haciendo que se vuelvan viscosos.