Las freidoras de aire caliente ha experimentado un auténtico boom en los últimos años con el auge de lo saludable y la cocina sencilla, pues se anuncian como una alternativa saludable para elaborar frituras sin aceite o impregnadas de grasa, cosa que una freidora convencional sí lo hace formando los compuestos tóxicos sobre todo si se reutiliza el aceite o se recurre a grasas poliinsaturadas como el girasol y el maíz, a parte de ser electrodomésticos fáciles de usar, limpiar y no emitir olores.
El objetivo de estas máquinas es precisamente obtener los mismos resultados que en las frituras, reduciendo al máximo la grasa necesaria, puesto que someten a los alimentos a un aire muy caliente en circulación constate gracias a una fuente de calor eléctrica y la acción de un ventilador en la parte superior. Pero por muy altas temperaturas que sea el aire, se necesita algo más para lograr ese potente caramelizado, delicioso dorado y crujiente en las comidas; el cual es recurrir sí o sí a una pequeña cantidad de grasa, por ello suelen indicar la medida mínima de aceite recomendable, claro está esto es algo relativo.
Este aparato ofrece un montón de posibilidades culinarias para preparar, ya sea desde hacer papas crujientes, croquetas, carnes, pescados, vegetales, verduras o frutos deshidratados, etc., fáciles de hacer y en muy poco tiempo. En este caso uno de los platos más cocidos son las alitas de pollo ya que al hacerse cobran una piel crujiente con un centro perfectamente cocido, tierno, sabroso y jugoso. A continuación te enseño esta receta súper sencilla de hacer para deleitar tu paladar con muy pocos ingredientes, la cual su tiempo de cocción será de tan solo 16 minutos 3 veces más rápido que en un horno tradicional con las cantidades dadas.
Ingredientes:
- 1 libra de alitas de pollo.
- 2 cucharaditas de sal de ajo.
- 1 cucharaditas de pimienta de limón.
- 1 cucharada de aceite de oliva extra virgen.
Preparación de las alitas:
- Inicia lavando las alitas de pollo bajo el chorro del agua para limpiar cualquier suciedad y sécalas completamente con toallas de papel
- Parte las alitas en dos mitades dislocando la articulación que está entre la sección media y la primera falange, luego corta por la articulación con ayuda de un cuchillo presionando hacia abajo para atravesar y así separar la pieza limpiamente. Colócalas en un bowl para mezclar.
- A continuación verte la cucharada de aceite de oliva extra virgen y espolvorea las 2 cucharaditas de sal de ajo y pimienta con limón, aquí puedes usar las especias que más te gusten, estas dos opciones son referencias.
- Utiliza unos guantes de látex o las manos limpias para mezclar todo y cubrir uniformemente con el condimento. Puedes dejarlas marinar por media hora si así lo prefieres.
- Llévalas a la freidora de aire dejando un espacio entre cada una y fríelas a 400° Fahrenheit al principio durante 8 minutos por un lado, después voltéalas para dorar por el otro lado por 8 minutos más para un total de 16 minutos. El tiempo de horneado variará según el área de la superficie de la cesta de la freidora.
- Pasado este tiempo y después de obtener unas alitas de pollo crujientes, sírvelas en un plato con cilantro o perejil finamente picado por encima acompañándolas de las salsas que más te gusten como picantes, neutras o dulces y varios bastecitos de zanahorias o apio para degustar.
Notas de la receta:
- Es importante que pongas la freidora de aire a calentar previamente unos minutos antes de colocar las alitas. Este es un error que no debes olvidar, pues al hacerlo los alimentos no se cuecen bien. Esto permitirá un cocinado y corteza más crujiente uniformemente a la temperatura correcta.
- No te saltes el paso de secar bien la carne antes de meterlas a la freidora ya que, al tener una superficie seca esta se dora más rápidamente que una húmeda.
- No llenes demasiado la freidora, pues aunque sea tentador pensar que así se prepara más rápido la comida es un error habitual, haciendo que las porciones queden blandas en vez de crujientes. Mejor cocina por cantidades dependiendo si son varias.
- Si duplicas la receta fríe al aire durante 18 a 22 minutos o hasta que la piel esté crujiente, recuerda hacerlo en dos tiempos volteando las alas hasta la mitad.