Existen varios factores biológicos, así como de comportamiento que quizás estén dificultando el proceso para lograr perder peso. Pues a pesar de realizar actividad física frecuente, muchas personas no logran ver resultados en su cuerpo que le ayuden en alcanzar sus objetivos. En especial en la mujeres que deben atravesar diferentes etapas en la vida.
En esta ocasión hablaremos sobre algunas situaciones que pueden interferir en la apariencia y salud de nuestro cuerpo. Ya que al tener mayor claridad sobre lo que puede estar sucediendo, así mismo serán los planes de acción para resolver los inconvenientes o lo que estamos haciendo mal.
De igual manera es importante que se encuentre en comunicación con el médico para que pueda resolver todas sus dudas, ya que el sobrepeso aumenta el riesgo de sufrir múltiples enfermedades.
1-Tener una mentalidad de todo o nada
La mente es bastante poderosa y cambiar el chip puede ser la gran diferencia. El hecho de que en algún momento del día se haya rendido ante el deseo y terminó consumiendo algo que no debía, no quiere decir que todo ya se echo a perder, que se sienta culpable y que piense que no vale la pena seguir con hábitos saludables.
Es normal que de vez en cuando sea débil y se dé el gusto, lo importante es que siempre va a tener la oportunidad de empezar de nuevo, pues es mejor una decisión saludable que no hacer nada por el bienestar.
2-No saber controlar las emociones
A la mayoría nos pasa que comemos no necesariamente por hambre, pues se convierte en una manera para desahogarse ante situaciones de estrés, ansiedad, tristeza e inclusive por aburrimiento. Por lo que terminamos consumiendo productos poco saludables como galletas, postres y helados, sin importar nada más.
Entonces se hace necesario realizar algunas actividades que conduzcan a la calma o ayuden a distraer la mente de las diferentes preocupaciones que se generan en el día. También se recomienda no tener a la mano ningún producto procesado, en su lugar trate tener refrigerios saludables y ya preparados, para cuando tengamos deseos de comer algo.
3-Consumir demasiados bocados
Es importante tener ciertas comidas establecidas para evitar el picoteo de productos poco saludables a todo momento, ya que de poco a poco se termina consumiendo más calorías de las que debería.
Aunque depende de cada cuerpo, se recomienda consumir 3 comidas principales bien equilibradas. Pero entre cada comida una merienda saludable, cómo un puñado de almendras, fruta, verduras, yogurt griego, etc.
4-El metabolismo
En comparación a los hombres, las mujeres tardan más tiempo en perder el peso ganado, esto se debe a que se tiene menos masa muscular y más grasa corporal, por lo que se queman menos calorías.
Pero por fortuna existen algunos cambios que puede realizar para resolver el problema, por ejemplo agregar ejercicios de fuerza a la rutina de entrenamiento semanal, ya que de esta manera se logra desarrollar músculo y aumentar el metabolismo.
5-El síndrome de ovario poliquístico
Este es un problema médico que afecta a más mujeres de lo que parece, se trata de un trastorno hormonal que provoca periodos poco frecuentes. También genera niveles elevados de andrógeno que es la hormona masculina y la aparición de varios folículos en los ovarios.
Todo esto genera síntomas como la presencia de acné, exceso de vello y el aumento de peso, así como la dificultad para perderlo. Por lo que si sospecha de padecer este trastorno, debe acudir al médico para que evalúe la situación y puede recomendar el tratamiento a seguir.
6-La menopausia
El paso de los años trae consigo varios cambios en el cuerpo y con ello una nueva etapa para la mujer, pues los niveles de estrógeno se disminuyen y el metabolismo se ralentiza. Esta es una hormona cumple varias funciones entre las que se encuentra regular el peso corporal, por lo que se tienen algunos kilos demás y se dificulta su pérdida, sobre todo en el área del abdomen.
7-El nuevo rol de ser mamá
Esta es una etapa maravillosa por las que desean pasar la mayoría de las mujeres. Sin embargo es un proceso que cambia por completo la rutina que se tenía establecida. Debido a que las responsabilidades son mayores, pues ahora el tiempo se dirige al cuidado del bebé, a poder dormir, descansar y trabajar, por lo que el tiempo es limitado.
Durante esta etapa se tiende aumentar de peso, lo cual es normal, pues el embrazo y la lactancia generan cambios en el interior, ya que tiene que generar alimento para usted y para su bebé. Pero para muchas mujeres el peso ganado pasa de ser normal a convertirse en algo difícil de eliminar, pues el cuidado personal se traslada a un tercer plano.