Caminar es una de las formas más sencillas en las que puedes mantenerte en forma, además de ser una de las más seguras ya que se considera de bajo impacto y es gratis, por lo que no existe la necesidad de tener que estar en un gimnasio. Aunque si puedes encontrar algunas formas de aumentar la intensidad para variar la rutina y así crear un verdadero desafío.
De esta manera logras mejorar el estado físico y seguir obteniendo buenos resultados. Es por ello que probar alguna de las siguientes recomendaciones puede llegar a ser una gran alternativa, en el momento en el que decidas salir a realizar actividad física de una manera efectiva, ya que aumentan la quema de calorías y mejoran tu salud en general. Pero recuerda que debes complementar con alimentación balanceada.
1-Acelerar el ritmo
El hecho de salir a caminar no quiere decir que deba ser todo el tiempo de la misma manera, pues el moverte más rápido trae muy buenos resultados. Incluso para sentirte motivada puedes agregar una canción rápida y coincidir la caminata con la melodía, tratando de que estos pasos sean cortos y feroces.
También trata de invitar a un amigo que se mueva más rápido que tú, para que logres ese nivel de intensidad al menos unas dos veces a la semana. La manera en la que puedes saber si estás caminando lo suficientemente rápido, es cuando se te hace difícil mantener una conversación normal, debido a que te estas quedando sin aliento.
2-Dividir la caminata en intervalos
Como ya hemos mencionado, el variar el ritmo es importante para aumentar la intensidad del ejercicio y que este resulte más beneficioso para el cuerpo. Para ello puede incluir algunos pasos de caminata rápida dentro del ritmo normal, al hacerlo realmente notarás la diferencia.
Por ejemplo puedes usar el reloj para contabilizar el tiempo e iniciar con un calentamiento de 5 minutos, luego realizar 30 segundos de caminata super rápida, seguido de un minuto de caminata normal para una recuperación activa. La idea es que sigas con este modelo hasta terminar el tiempo que hayas destinado para el desarrollo de la actividad.
3-Buscar un nuevo terreno
Otra forma de intensificar el entrenamiento y por ende desafiar tu cuerpo, consiste en cambiar el terreno, es decir que si con frecuencia realizamos la caminata sobre el pavimento o la cinta de correr, es momento de hacerlo sobre otro tipo de superficies que encuentres en el entorno. Puede ser el parque cubierto de hierba o la playa, recuerda que el caminar en diferentes lugares hará que trabajes más la parte inferior de tu cuerpo.
4-Agregar peso
Muchas personas deciden agregar un poco de peso en la manos o en los tobillos al momento de caminar, peso el uso excesivo puede causar lesiones o cambiar la forma natural en la que mueves el cuerpo para avanzar en el camino. Por esta razón algunos especialistas recomiendan el uso de un chaleco con peso, lo que agregaría resistencia a tu centro de gravedad y el aumentar la intensidad al caminar, manteniendo el pecho hacia arriba y los hombros hacia atrás.
5-Subir una colina
Tampoco es necesario caminar todo el tiempo sobre un terreno plano, pues al hacer esta actividad con algún tipo de inclinación empezarás a notar beneficios cardiovasculares al instante. Aunque puede que no encuentres un terreno con estas características, la otra opción sigue siendo la cinta de correr y aumentar la inclinación de 7 a 15 por ciento en una parte de la caminata. Trata de no agarrar las barandas de la máquina y en su lugar mueve los brazos para aumentar la quema de calorías.