Mantener una buena salud a través de los alimentos debe ser el eje central de los productos que adquieres y llevas al hogar, pero lastimosamente la mayoría de las personas acuden a dietas demasiado restrictivas con el fin de bajar de peso rápidamente, en donde solo ponen en peligro su integridad.
Pero alimentarse saludablemente no se traduce en prohibiciones, por el contrario es disfrutar de la vida a través de buenas decisiones que no tienen por que ser perfectas. Solo deben acomodarse a tus gustos y necesidades particulares para que puedan mantenerse en el tiempo y con ello obtengas cambios positivos en tu cuerpo. Es por ello que de acuerdo con especialistas, el considerar estos 4 consejos te permitirá mantener hábitos alimentarios efectivos.
1-Elige alimentos de calidad
Cuando decides cuidar de tu salud y apariencia física, la mayoría de los alimentos que llevas a tu hogar deben obtener un buen aporte nutricional y ser lo más natural posible. Es decir que debes comer más alimentos enteros y mínimamente procesados, de 25 a 30 g de proteína magra por comida. Consumir tantas verduras como sea posible e incluir grasas saludables presentes en nueces, semillas, aguacate, pescados y aceite de oliva.
Para mejorar la calidad de la alimentacion tambien es importante cocinar con mayor frecuencia, en lugar de pedir comida para llevar, ya que de esta manera tendrás más control de lo que consumes. Al igual que dedicar tiempo para mantener bocadillos saludables en el refrigerador y así poder tener las mejores opciones cuando lo necesites.
2-Saborea lo que consumes
Aunque parezca algo demasiado simple, la mayoría de las personas no suelen hacerlo, pues mientras estan alimentandose, su mente también está enfocada en otras cosas. Por ejemplo en el teléfono celular, el televisor o computador mientras continua trabajando o estudiando.
Es importante que estés consciente de lo que consumes, es decir sin distracciones, para que puedas disfrutar de cada bocado y masticar sin prisas. Lo que promueve la saciedad, logrando que comas menos y con ello el mantener un peso adecuado.
3-No te prives de los antojos
Aunque algunos opciones son más saludables que otras, esto no quiere decir que debas evitar ese tipo de alimentos en todo momento. Ya que con ello solo aumenta el deseo de querer comerlos y cuando veas la oportunidad terminaras en excesos. De igual manera tu alimentación semanal debe estar concentrada en lo que te gusta por lo que si odias el brócoli, existe una infinidad de verduras para experimentar.
De acuerdo con los especialistas, en la nutrición no existe la perfección, por lo que si el 80% de tu alimentación es natural o mínimamente procesada, no existe ningún problema es dedicar ese 20% a productos que te encanten. El comer un pedazo de pastel o helado no te hará una persona mala ni débil.
4-Puedes ser flexible con la alimentación
Como se mencionó anteriormente no existe la perfección y no tienes por qué cumplir con ello, por lo que tu forma de alimentación puede ser flexible y no ser tan restrictiva, pues no podrá mantenerse en el tiempo. Es normal que en algunas semanas no comas tan natural como lo habías pensado, no debes sentirte frustrada y mucho menos rendirte.
Recuerda que la actitud de “todo o nada” solo genera problemas en la salud física y mental, así que si no seguiste con una rutina saludable por varios días no quiere decir que pueda pasar algo malo o que tus esfuerzos han sido en vano, los cambios en el cuerpo no ocurren de la noche a la mañana. Solo debes iniciar de nuevo con los hábitos alimentarios tan pronto como se te sea posible, así que no te reproches tanto.