Al igual que todo nuestro cuerpo, la piel requiere ciertos cuidados que pueden ir variando a lo largo de la edad, pues nuestra piel no conservará siempre las mismas necesidades, sino que estas irán de cambiando de acuerdo al paso de los años y a la aparición de marcas de la edad que nos van saliendo principalmente en el rostro.
De acuerdo a eso, queremos enfocarnos en las necesidades que tiene la piel cuando cumplimos 30 años, esto nos hará mantener una piel limpia, joven y saludable, además nos ayudará a prevenir manchas y arrugas que pueden salir unos años más adelante. Por eso te queremos recomendar estos 12 consejos para cuidar tu piel al llegar a esta edad.
1-Protégete del sol
Es muy importante que te cuides mucho de los rayos del sol, que uses protector solar más de dos veces al día, incluso si no sales de casa, y si usas maquillaje que prefieras los productos que además te cuiden de los rayos del sol.
2-Dormir bien
Puede que con los años lleguen cada vez más responsabilidades a tu vida y sea menos el tiempo que puedas dedicar a tu descanso, sin embargo debes saber que si no quieres que las marcas de a edad se noten en tu rostro, será importante que cuides tus horas de sueño para dormir las 8 horas justas.
3-Maquillaje
Actualmente, la línea de maquillaje es muy amplia y existen diferentes tipos de marcas con infinidad de cualidad, por eso te recomendamos elegir muy bien los productos que usas, y en lo posible adquiere productos más naturales con menos químicos, con parabenes o siliconas.
4-Alimentación equilibrada
Optar por una alimentación sana, nutritiva y balanceada, no solo será buena para tu organismo y para el estilo de vida saludable que quieres llevar, sino que también se verá reflejado en tu piel, pues estará más limpia y rejuvenecida.
5-Base de maquillaje
Sabemos que te gusta maquillarte y la verdad es que tu piel no estará tan expuesta si lo estas, pero es importante que prestes atención a los primeros productos que aplicas en tu piel, ya que son los que tienen principal contacto con ella, por eso es preferible que utilices bases ligeras y no tan grasosas.
6-Crema día y noche
Usar crema a diario es un hábito que tu rostro agradecerá inmensamente, ya que ayudará a mantenerla hidratada y joven. Solo que te recomendamos que prestes atención a los productos que usas para que durante el día utilices cremas que te ayuden a proteger la piel el resto del día y en la noche utilices una que ayude a regenerar.
7-Rutina para el rostro
Así como adquirir hábitos para diferentes actividades que realizar durante el día, también es importante que diseñes una rutina para tu rosto, pues solo te llevará unos minutos por la mañana y unos por la noche, pero serán momentos valiosos para el cuidado de tu rostro.
8-Productos específicos
Otro aspecto que puedes tener en cuenta para el cuidado de tu piel es referente a los productos que compras porque ha elegirlos debes pensar en las características de tu piel, es decir, si es grasa debes elegir cosméticos diseñados para ese tipo de pieles. Así que observa bien cada cosa que compras y aplicas en el rostro.
9-Mascarillas naturales
Procura sacar 10 minutos al menos dos veces a la semana para aplicarte una mascarilla natural que te ayude a limpiar e hidratar el rostro, estas son opciones naturales que puedes hacer en casa y no te tomará mucho tiempo.
10-Desmaquilla cada noche
Seguramente, uno de los pasos más importantes al momento de maquillar, es desmaquillar. Puede que suene muy raro pero es el momento del día en cual tu rostro va a descansar de todos los químicos que haz puesto en él, entonces procura hacerlo muy bien y hacerlo siempre, nunca te vayas a dormir maquillada.
11-Toma agua
Tomar agua tiene muchísimos beneficios para todo tu cuerpo, para tu estilo de vida saludable e incluso para tu piel, ya que la forma en la que te mantienes hidratada reflejará una piel limpia, saludable y joven.
12-Cambios en la piel
Debes entender que tu piel y tu cuerpo en general van presentando cambios a lo largo de los años, que esos cambios se van a ir viendo reflejados, así que es importante que estés atenta a ellos, que te adaptes y aprendas a escuchar tu cuerpo para saber cómo suplir las necesidades que va adquiriendo.