La pechuga de pollo rellena de espinaca y queso crema es un plato ideal para disfrutar en el almuerzo o cena como elección ligera y nutritiva, además de ser una receta fácil de hacer que se puede preparar con anticipación. Esta se puede servir con una ensalada verde o con una guarnición de vegetales al vapor para una comida completa y balanceada en caso de consumir como plato principal para toda la familia para que de esta forma se incluyan más verduras en la dieta.
La pechuga de pollo es una carne magra y baja en calorías lo que la convierte en una excelente opción para aquellos que siguen una dieta baja en calorías, la espinaca por su parte, es rica en vitaminas y minerales especialmente en vitamina K y hierro, por último el queso crema le da al plato un toque de cremosidad y sabor dejando como resultado una combinación perfecta y exquisita al paladar.
Ingredientes:
La cantidad de ingredientes de pechugas de pollo rellena para esta receta está destinada para dos personas, así que puedes doblar las porciones si quieres prepara más.
- 20 gramos de espinacas finamente picadas.
- 2 cucharadas de queso crema.
- 1 cucharada de pimienta negra recién molida.
- 2 milanesas de pollo.
- Sal al gusto.
- Pimienta al gusto para condimentar el pollo.
- Aceite de oliva.
Preparación de la pechuga rellena:
- Lava muy bien los 20 gramos de espinacas con abundante agua para retirarle cualquier suciedad y después deja escurrir para quitar el exceso de agua.
- Pica finamente las espinacas retirando el tallo, mezcla con el queso crema y pimienta negra recién molida en un bowl, una vez esté listo reserva tapando con un papel vinipel y llevando al refrigerador.
- Para el pollo deberás cortarlo en filetes de pechuga con un grosor recomendado de 4 mm con ayuda de un cuchillo filudo para más facilidad, algunas personas acostumbran congelar la pechuga durante unos 10 minutos para que esta sea más sencilla de filetear. Puedes intentar este procedimiento retirando el pollo del congelador cuando las partículas del agua estén cristalizadas.
- Después de haber cortado los filetes de pechuga salpimienta al gusto para resaltar el sabor, extiéndela y agrega el relleno que hiciste al principio en todo el centro.
- Cierra muy bien el filete de pechuga asegurando incluso con uno palillos para que no se salga el relleno. Realiza lo mismo con el resto del pollo.
- Ahora calienta una sartén antiadherente previamente engrasado con un chorrito de aceite de oliva extra virgen y saltea las pechugas sellando por ambos lados a fuego medio bajo.
- Retira las pechugas de la sartén y mete a la freidora de aire para una mejor cocción por 15 minutos a 180 grados Celsius. Es importante que también engrases un poco la freidora o le pongas a la base un poco de papel vegetal para que no se pegue.
- Pasado este tiempo la pechuga se verá crocante y bien cocinada, quita los palillos que sirvieron para asegurar que la pechuga no se abriera y corta en trozos medianos.
- Sirve la pechuga de pollo rellena de espinacas y queso crema con tu guarnición favorita, puede ser con una ensalada de tomate cherry, lechuga, papas a la francesa para algo más ligero y saludable.
Consejos a tener en cuenta:
- Esta deliciosa receta de pollo relleno de espinacas y queso crema también la puedes comer con arroz, papas, acompañada de vegetales salteados, brócoli al ajillo o rebanadas de pan con ajo calentitos para una combinación perfecta de sabores y texturas.
- Lava muy bien las pechugas de pollo y retira la grasa de cada una si la tiene.
- El tiempo total de la preparación también varía dependiendo del tamaño y del grosor de las milanesas de pollo, además el tiempo de cocción en el horno es relativo dependiendo también del horno que tengas y qué tan potente sea. Recuerda que también puedes usar la Airfryer.
- Es importante que selles las pechugas antes en una sartén con un poco de aceite de oliva o aceite de girasol para mejor resultado.
En resumen, la pechuga de pollo rellana de espinaca y queso crema es una deliciosa y saludable opción para personas que buscan una cena llena de sabor y nutrición, es fácil de hacer y se puede personalizar con diferentes condimentos o especias para adaptarse a los gustos de cada uno. Sin duda es una receta que deberías probar en casa.
