El rostro siempre está expuesta a distintos actores externos que contribuyen a su deterioro, como el sol, el viento, los cambios de temperatura y la polución del ambiente, que suelen provocar alergias en la piel y envejecimiento precoz, así como manchas en algunos casos. Para contrarrestar los daños causados por estos agentes de forma inmediata es importante utilizar mascarillas de arcilla que previenen los distintos contaminantes que entran en contacto con la cutis del día a día, para mejorar la textura y su brillo, así mismo reavivar el color.
Al momento de aplicar cualquier mascarilla es importante que tengas la piel limpia, es decir, haberla lavado con un jabón fácil, luego distribuir el producto con una fina capa de la mezcla evitando el contacto con los ojos, una vez pasado el tiempo enjuaga con agua fresca y seca suavemente con la toalla dando pequeños toques, por último aplica crema.
Beneficios de la mascarilla de arcilla:
Las mascarillas de arcilla pueden hacer mucho por la piel, ya que tienen propiedades desinfectantes y antiinflamatorias que desintoxican la cutis ayudando a eliminar las impurezas, de esta manera son revitalizadoras, es decir, que regeneran, calman e iluminan el rostro, por ello, es un producto muy aliado a la belleza gracias a sus propiedades, esta contiene gran cantidad de minerales como el hierro, el aluminio, el calcio, silicio, el magnesio, sodio potasio, zinc entre muchos más, dependiendo de la concentración la arcilla puede ser de varios colores.
Tipos de mascarillas de arcilla:
Por si no lo sabías, existen varios tipos de mascarillas de arcilla que ofrecen diferentes beneficios según tu cutis, por eso, para que no te compliques en buscar cuál es la ideal para ti, aquí te indico cual es la mejor según tu piel.
Mascarilla exfoliante: por lo general se utiliza en varios tipos de piel, pero no se recomienda si sufres de acné porque lo puede empeorar creando más enrojecimiento e inflación. Para su preparación es necesario tener agua de esencia de rosas, aceite de oliva, azúcar y arcilla, mezcla muy bien y luego aplica en la cara con movimientos circulares, retira con agua fría para poder cerrar los poros.
Mascarilla roja: si tienes piel sensible utiliza esta mascarilla roja, ya que posee una dosis de hierro y aluminio con propiedades desinflamatorias y calmantes perfectas para personas que sufren de eczema o dermatitis. En un bol pequeño incorpora 1 cucharada de yogur, un chorrito de aceite de rosas mosqueta o miel, 75 gramos de arcilla roja y 25 gramos de arcilla blanca, mezcla hasta conseguir una crema y luego aplica en el rostro distribuyendo con movimientos suaves, deja actuar de 12 a 15 minutos y enjuaga con abundante agua fría.
Mascarilla blanca: esta es una mascarilla perfecta para las pieles secas y opacas, ya que tiene componentes ricos como el silicio que iluminan, hidratan y alisan la piel. Para prepararla solo necesitarás 100 gramos de arcilla blanca, unas gotas de aceite de coco o ½ cucharadita de oliva extra virgen, puré de pepino y agua de rosas, mezcla muy bien para lograr una pasta cremosa, aplícala en el rostro previamente lavado y limpio, y deja actuar por 30 o 40 minutos sin poner en los párpados o boca, luego retira con abundante agua fría y listo.
Mascarilla verde: esta mascarilla es ideal para la piel grasa, porque contiene hierro y óxidos de magnesio que ayudan a limpiar y regular la grasa de la cara. Para prepararla necesitarás utilizar un bol de vidrio o de barro y verter media taza de agua, 1 cucharada de arcilla y un poco de aloe vera para mezclar hasta obtener una masa homogénea y suave. Después lava bien el rostro con el jabón neutro que utilizas o un limpiador facial para retirar cualquier suciedad antes de aplica esta mezcla que acabas de hacer. Es importante que apliques la mascarilla con una brocha o dedos dejando al descubierto el área de los párpados y la boca, deja actuar de 15 a 20 minutos y posteriormente quita la arcilla con ayuda de algodón y agua tibia.
Mascarilla amarilla: esta es una mascarilla para todo tipo de pieles, con fuente de zinc, potasio y cobre que potencia la restauración celular y remineraliza hasta los rostros más envejecidos. Para hacerla necesitarás unas cuantas gotas de aceite de almendras, 100 gramos de arcilla amarilla, miel de abejas natural y dos bolsitas para hacer la infusión de manzanilla, esta debe estar fría cuando se mezcle con los otros ingredientes. Después de aplicar la mascarilla en la piel limpia deja actuar por 20 minutos y luego remueve con agua.