Si tienes 40 años y ahora te despiertas sudando durante la noche o tus periodos han cambiado, entonces es muy probable que estés pasando por la perimenopausia. En realidad, puedes experimentar varios síntomas a medida que las hormonas van cambiando durante los meses o años antes de la llegada de la menopausia (dependiendo de cada mujer). Es decir que la perimenopausia es ese periodo de transición hacia una nueva etapa de la vida.
Se dice que la perimenopausia varía mucho de mujer en mujer, aunque la duración promedio está entre tres a cuatro años, también podría durar unos cuantos meses o extenderse hasta una década. Además, algunas mujeres sienten con mayor intensidad los cambios en su cuerpo, mientras que otras ni siquiera notan síntomas molestos. Por lo general, se comienza con ciclos menstruales irregulares debido a una función ovárica en declive.
Problemas hormonales a los 40 años
Los cambios físicos producto de la perimenopausia se deben a las alteraciones hormonales, como las variaciones en el nivel de estrógeno y progesterona. Puede que los ciclos menstruales se alarguen, acorten y que algunos no se libera un óvulo. También aparecen síntomas como sofocos, sequedad vaginal y los problemas con el sueño.
Estos síntomas similares a la menopausia pueden aparecer de forma gradual, pero si sientes que interfieren con tus actividades cotidianas, con tu bienestar o tienes dudas al respecto, lo mejor es consultar con el médico para abordar dicha situación. Entre las señales de problemas hormonales más comunes se encuentran los siguientes:
1-Sofocos y Sudores nocturnos
Aunque la mayoría de mujeres espera tener sofocos solo hasta la menopausia, también puede que aparezcan mucho antes acompañados de sudoración. La intensidad, frecuencia y duración pueden variar en cada persona. Los sofocos se describen como una sensación de calor, que hasta puede provocar enrojecimiento facial o de la parte superior del cuerpo. Además, son problemas que pueden interferir con el sueño, dificultando el descanso.
2-Sequedad vaginal
La disminución de los niveles de estrógeno puede provocar que los tejidos vaginales pierdan su lubricación y elasticidad. Esto a su vez hace que las relaciones sexuales sean dolorosas, también puedes llegar a sentir picazón e irritación, incluso existe la posibilidad un mayor riesgo a la hora de contraer varias infecciones en la vagina.
3-Cambios en el estado de ánimo
Es posible que durante la perimenopausia empieces a experimentar cambios de humor, irritabilidad o un mayor riesgo de depresión. Aunque estos síntomas no siempre se encuentran relacionados con las hormonas, otros son los factores que podrían influir. Por ejemplo, estrés vital, antecedentes de depresión y una mala salud en general.
4-Problemas con la menstruación
Como ya te lo hemos mencionado, el periodo puede ser más largo o más corto, con flujo abundante o liviano. También es posible que en algunas ocasiones no llegue la menstruación, lo que a su vez es un indicio de que la capacidad para concebir ha disminuido. Sin embargo, si existe sangrado aún es posible, así que si deseas evitar un embarazo es mejor cuidarse, de lo contrario buscar ayuda profesional para que puedas ser mamá pronto.
5-Pérdida ósea
Al disminuir los niveles de estrógeno comenzarás a perder hueso con mayor rapidez en comparación de lo que se reemplaza. Esto aumenta el riesgo de padecer osteoporosis, que es una enfermedad en donde los huesos están más frágiles. Recuerda que es clave que sigas un estilo de vida sana, como dieta equilibrada y ejercicio.
Otros problemas
Algunas mujeres se quejan sobre problemas de memoria a corto plazo o falta de concentración. Aunque el estrógeno y la progesterona intervienen en la función cerebral, existe poca evidencia sobre si en realidad son una causa de los cambios hormonales durante la perimenopausia.
También se dice que la reducción en los niveles de estrógeno podría generar cambios poco favorables del colesterol en sangre, contribuyendo a aumentar el riesgo de desarrollar una enfermedad del corazón.