El omelette es una de las mejores ideas que puedes preparar a la hora del desayuno, puesto que además de ser uno de los platillos más sencillos de elaborar, su versatilidad para cominar con muchos ingredientes y su presentación es atractiva para la vista. Esta receta con espinacas y jamón es un claro emplo de miles más, lo puedes acompañar con tortillas de maíz o pan tostado, pero si llevas una dieta libre de carboidratos como la keto o la cetogénica simplemente sirve solo o acompañando de una ensalada de lechuga, tomate y aguacate.
Este omelette tiene grandes beneficios para la salud ya que el huevo aporta apenas 150 calorías, 6 gramos de proteína y aminoácidos, así como colina y vitamina como la B12, D, A, niacina, minerales, fósforo, zinc y selenio. Por otra parte, las espinacas son fuente de fibra, antioxidantes, ácido fólico, hierro y magnesio, tanto que su consumo regular ayuda a controlar la sensación de hambre, favorecer el funcionamiento del sistema inmunológico e incluso disminuir el estreñimiento.
El queso también cuenta con una extensa lista de propiedades buenas para la salud, pues es una de las principales fuentes de calcio fundamental para la salud de los huesos y dientes, rico en poteínas que ayudan a la formación y recuperación de la masa corporal y ácido fólico indispensable para el crecimiento y la etapa del embarazo.
Ingredientes:
- 4 huevos.
- 4 rebanadas de jamón de pavo o el de tu preferencia.
- 1 puñado de espinacas.
- 4 rebanadas finas de queso Gouda u otro producto.
- 2 cucharadas de mantequilla.
- Sal al gusto.
- Pizca de pimienta.
- Aceite de oliva extra virgen o mantequilla.
Procedimiento:
- Empieza separando las hojas de espinacas y retira los tallos, luego lávalas muy bien con abunadante y desinféctalas con un poquito de vinagre. Escúrrelas dejando unas gotas de agua en las hojas para que sirvan durante la cocción y reserva.
- Mientras tanto puedes ir picando las lonchas de queso gouda finamente y dividir en dos porciones. Es opcional utilizar otro tipo de queso que más te guste.
- Pon a calentar una sartén preferiblemente antiaderente a fuego medio alto y después agrega un chorrito de aceite de oliva extra virgen o un poco de mantequilla.
- Agrega las espinacas junto con sal al gusto y un chorrito de agua, revuelve constantemente con una cuchara de palo por 1 minuto o hasta que estén cocidas.
- Posteriormente escurre las espinacas pasándolas por un colador y presionando con una cuchara para extraer todo el líquido sobrante.
- Rompe los cuatro huevos y revuelve con un tenedor en un recipiente, después rectifica sabor agregando un poco de sal y pimienta negra recién molida.
- Luego coloca las espinacas previamente escurridas y cocinadas en el recipiente de los huevos para mezclar una vez más todo.
- Calienta de nuevo la sartén donde cocinaste las espinacas e incorpora un poco de mantequilla o aceite vegetal. Cuando se derrita la mantequilla agrega la preparación del huevo con la verdura extendiéndolo por toda la base.
- Cuando hayas inclinado la sartén para distribuir el omelette y este quede uniforme añadele el queso por encima y las lonchas de jamón picado.
- Finalmente con una espátula de silicón dobla la tortilla por la mitad cuando esta haya cocinado por la parte de abajo, espera 30 segundos y con mucho cuidado sírvela en el plato acompañando esta receta con tostadas y aguacate paduro cortado.
Esta receta también la puedes preparar con champiñones o con solo queso, lo único que debes hacer es batir primero dos huevos, agregar 3 hojas de espinacas y el champiñón cortado en láminas medianas. Después rectificar el sabor con sal y pimienta negra recién molida al gusto.
Como paso siguiente sofreír media cebolla cabezona blanca finamente picada y un diente de ajo machacado en un chorrito de aceite vegetal. Seguidamente, incorporar la preparación del huevo con el champiñón y la espinaca, deja cocinar a fuego medio bajo y después dobla por la mitada o voltea por completo.
En caso de querer preparar con queso unicamente mezcla dos huevos con 50 gramos de queso rallado y agrega una pizca de sal, pimienta negra al gusto y verte en la sartén caliente con un chorrito de aceite de oliva. Espera a que se cocine el omelette y cuando esté firme añade un puñado más de queso en todo el centro, dobla con cuidado y sirve enseguida.