Si buscas una receta fácil y muy nutritiva, prueba el carpaccio de ternera. Es ideal para lograr un aporte extra de hierro cuando tienes anemia, por ejemplo.
Y si lo acompañas con una simple ensalada, con los mismos ingredientes que los del acompañamiento de tomatitos secos y rúcula que te proponemos para decorar el plato –por dar una idea–, tienes preparada una comida ligera y completa sin ni siquiera tener que tocar el fogón.
Ingredientes:
-500 g de tapa de ternera en un trozo
-1 limón
-50 g de queso parmesano
-30 g de rúcula
-4 tomates secos
-4 cucharadas de aceite de oliva
-Pimienta
-Sal
Preparación:
Pasos previos. Por un lado, corta el queso en escamas. Por otro, deja los tomates en remojo con agua para que se hidraten durante 1 hora más o menos. Y pasado este tiempo, escúrrelos y córtalos en tiras finas.
Hacer el carpaccio. Mientras se están hidratando los tomates, envuelve el trozo de carne en film de cocina e introdúcelo en el congelador durante alrededor de 30 minutos, para que se endurezca ligeramente. Una vez enfriada la carne, retírala del congelador y córtala en filetes lo más finos posible con ayuda de un cuchillo afilado. Y por último, ve disponiendo las láminas resultantes en una fuente.
Montar el plato. Por un lado, lava la rúcula. Y por otro, bate el aceite con el zumo de limón, una pizca de sal y otra de pimienta. Para servirla, solo te queda condimentar la carne con esta salsa y decorarla con las escamas de parmesano, las tiras de tomate seco y los brotes de rúcula. Un acompañamiento que puedes convertir en una ensalada aumentando la cantidad de rúcula y tomates.