Además de ser un ingrediente habitual en las ensaladas, el pepino es un clásico de los tratamientos faciales. Se trata de una verdura que aporta gran cantidad de nutrientes y efectos beneficiosos sobre nuestra salud. El pepino contiene una gran cantidad de agua, por lo que es habitual en las dietas bajas en grasa, pero además contiene fibra y vitaminas de los grupos A, C y E, aunque su alto nivel en celulosa hace que sea de difícil digestión.
– Mascarilla de pepino y avena para el acné: Dos cucharadas de avena, una cucharada de miel, una cucharada de zumo de limón y medio pepino triturado. Aplícala y deja actuar durante quince minutos, retirala con agua tibia. La combinación entre el efecto exfoliante de la avena y el astringente del pepino hace que sea ideal para deshacerse de los molestos granitos.
– Mascarilla de pepino y miel para hidratar la piel: Medio pepino triturado, una cucharada de aceite y dos cucharadas de miel. Mezcla y extiende sobre la piel, dejando actuar durante unos quince a veinte minutos, aclarar la cara con agua para conseguir un efecto hidratante y de piel suave.