La dieta vegetariana es un tipo de alimentación que se ha vuelto bastante común en los últimos años, en el cual se excluyen alimentos y materiales provenientes de los animales. Se caracteriza por ser rica en vegetales, frutas, cereales, semillas y el consumo de soja con sus derivados, entre ellos el tofu, para suplir las necesidades nutricionales del cuerpo. Pero no solo se limita a eliminar ciertos alimentos, se considera un estilo de vida, ya sea por aportar salud o algún aspecto moral.
Tipos de dietas vegetarianas
Este estilo de alimentación no solo se limita a consumir lo dicho anteriormente, ya que se divide en varios tipos de acuerdo a los alimentos permitidos y con las necesidades de cada persona, por lo que uno de sus grandes beneficios es la flexibilidad. Sin embargo entre más exigente sea la dieta, es más difícil poder encontrar alimentos para suplir las necesidades en nutrientes. Entre las que encontramos:
- Lacto Vegetariana: No se consumen carnes, como la de vaca, pollo, pescado, huevos, así como los productos que provienen de ellas. Mientras que si se pueden incluir lácteos como la leche, queso, yogurt y mantequilla.
- Ovo vegetariana: Se excluyen las carnes como la de vaca, pollo, pescado y los productos lácteos, pero se admiten los huevos.
- Lacto-ovo vegetariana: Se excluyen las carnes pero se admiten los productos lácteos y los huevos.
- Pescetarianas: Excluyen las carnes, lácteos y huevos, pero se admite el consumo de pescados.
- Veganas: Excluyen todo tipo de carnes, lácteos, huevos y cualquier productos que los contengan.
- Semivegetariana: Está basada en el consumo de frutas y vegetales pero en algunas ocasiones y en porciones moderadas se consumen carnes, productos lácteos y huevos.
Beneficios de las dietas vegetarianas
Al adoptar este estilo de alimentación se puede mejorar las condiciones de salud, siempre que se busquen sustitutos adecuados en cuanto a las nutrientes que se encuentran en las carnes, huevos y productos lácteos. Entre los beneficios podemos encontrar los siguientes:
- Perder peso: Al basar las comidas en alimentos ricos en nutrientes como las verduras, legumbres, frutos secos, coco, aguacate. Así como dejar aun lado los productos chatarra, se logra reducir la acumulacion de grasa y mantener un cuerpo saludable.
- Reducir la aparición de enfermedades: Eliminar el consumo de carne permite reducir la cantidad de grasas saturadas y trans. Mientras que las proteínas vegetales aportan grasas saludables, mejorando la presión arterial y los niveles de colesterol. También reduce la posibilidad de padecer enfermedades del corazón, diabetes, diferentes tipos de cáncer y ayudar a mejorar el funcionamiento digestivo.
Cuidados con la dieta vegetariana
Se debe asegurar el consumo de alimentos ricos en hierro, ya que es un mineral presente en la carne y al excluirse podría existir una deficiencia. Los alimentos ricos en este mineral son las verduras crucíferas, de hoja verde, al igual que el consumo de vitamina C para aumentar la absorción del hierro.
Las vitaminas D y B12 también están presentes en las carnes y deben buscarse alimentos que las contengan. Por ejemplo la vitamina D se obtiene tomando el sol y consumiendo aguacate y cereales. En cuanto a la vitamina B12 se encuentra en algas, levadura de cerveza y cereales fortificados.
Consejos para empezar una dieta vegetariana
En este tipo de alimentación se debe empezar gradualmente, ya que los cambios bruscos afectan el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Para ello se debe reducir poco a poco el consumo de carnes y en su lugar ir aumentando el de verduras, frutas, legumbres. Para iniciar de forma segura es necesario que tenga en cuenta estos 3 consejos fundamentales:
- Debe existir variedad en la dieta: Para no aburrirse y al mismo facilitar el proceso a la hora de obtener los nutrientes que el cuerpo necesita, es importante que exista variedad en el menú, para ello puede buscar opciones en internet, libros de cocina y restaurantes especializados.
- Reinventar las recetas: Se pueden preparar las recetas favoritas al sustituir unos ingredientes por otros, por ejemplo el tofu por la carne.
- Realizar una transición gradual: Cada semana ir encontrando la forma de consumir más verduras y frutas para ir desplazando las carnes, así como los productos lácteos y huevos.