La panza es uno de los problemas más comunes que la gente suele tener en los últimos años, pues en la mayoría de los casos la principal causa de aparición se debe a una vida sedentaria y a una dieta poco equilibrada, en la que suelen abundar las grasas, la comida rápida y las bebidas gaseosas lo que favorece la acumulación de grasa en la región abdominal, de manera que el vientre se termina también hinchando por las malas digestiones, gases, estreñimiento y retención de líquidos.
Por estas razones y más es necesario cortar el exceso de sal el cual implica eliminar fritos y otros procesados como la comida preparada; reducir el consumo de lácteos; y eliminar los endulzantes artificiales, pero no solo el azúcar añadido, también aquellos productos que la contengan como las galletas o la bollería industrial.
En sí se puede diferenciar tres tipos de barriga, ya sea el vientre distendido que se caracteriza por la pérdida de cintura, abombamiento del abdomen y pérdida de tono muscular que a menudo se ve acompañado de flacidez; panza que no desaparece por michelines que se mantienen fuertes así hagas mucha dieta; o el vientre hinchado que va aumentando de tamaño a lo largo del día cuando la ropa aprieta y deja marca por las malas digestiones o gases.
¿Qué comer para perder panza en dos semanas?
Para perder grasa se necesita un déficit calórico, es decir, consumir menos calorías de las que habitualmente se ingieren, realizando además ejercicio físico implicando toda la musculatura de la zona para poder quemar las que tienes que tomar. Es fundamental controlar la cantidad de ingredientes, pues aunque no lo creas los alimentos saludables en exceso pueden hacer ganar peso en cantidades que no necesita el cuerpo.
Incluye grasas saludables, fibra, proteínas de origen vegetal, carnes magras, frutos rojos ricos en antioxidantes, cereales integrales, etc., para reducir la inflamación y mejorar la digestión. Puedes hacer rectas que contengan huevos, usar preferiblemente aceite de oliva extra virgen y aguacate que tienen grasas saludables, legumbres, arroz integral o avena, soja frutos secos o semillas, verduras de hojas verdes como la col y especias como la canela, el jengibre o incluso el chocolate negro en pequeñas cantidades para aprovechar sus propiedades antiinflamatorias.
Hábitos para bajar panza:
- Da un paseo antes de desayunar: la actividad física a primera hora antes de desayunar tiene un efecto intenso sobre el organismo, pues mejora la capacidad cardiovascular, activa el metabolismo, mejora la respuesta a la insulina, reduce los niveles de azúcar en la sangre, ayuda a sentirse más ligero disminuyendo los gases intestinales.
- Comienza el día tomando un poco de avena: el mejor momento para consumir avena es a la hora del desayuno cuando el organismo está ávido de recibir nutrientes, especialmente energía para afrontar la actividad diaria y tener mejor salud. Para aplanar el vientre se recomienda tomar uno o dos vasos todas las mañanas con miel de abejas natural, canela y cubierta con fruta, de esta manera también ayudas a reducir el colesterol en la sangre y alimentas las bacterias saludables del intestino.
- Prioriza la fruta roja sobre la verde: las manzanas rojas, uvas moradas, fresas, sandías, ciruelas, etc., son útiles para eliminar la grasa de la barriga y de los muslos gracias a su elevado contenido en agua, antioxidantes, fibra y niveles altos de flavonoides compuestos que dan color a las frutas, estas combinaciones dan saciedad con facilidad además de calmar la acción de los genes de almacenamiento de grasa.
- Incluye aguacate en tu dieta: comer aguacate habitualmente reduce y redistribuye la grasa abdominal con efecto saciante que favorece la pérdida de peso, porque están llenos de grasas monoinsaturadas para el corazón que atenúan los interruptores del hambre, además de evitar el almacenamiento de la grasa del vientre.
- Incorpora huevo en tus platos: la forma más saludable de comer huevos es cocinarlos de forma que no aporten más calorías, acompañados con verduras y aceites de calidad en caso de que se vayan a freír. Incluye huevo en las comidas del día, esto para permitir un aumento de cantidad de proteínas en la dieta y a su vez generar mayor sensación de saciedad, disminuyendo el apetito para favorecer la pérdida de panza en corto plazo.
