La tiroiditis de Hashimoto es una enfermedad autoinmune, en donde se destruye de forma gradual el tejido tiroideo. La tiroides es una glándula en forma de mariposa que se encuentra en la base del cuello, encargándose de secretar hormonas a casi todos los órganos del cuerpo, así como controla el metabolismo y el crecimiento.
Como la glándula tiroides se ve afectada, no podrá cumplir con su funcionamiento al 100%, ocasionando que una persona aumente de peso, por eso es clave tener una dieta especial. Recuerda que el sobrepeso eleva el riesgo de más enfermedades. Es por eso que también es importante ejercitarse, para mantener un peso sano.
Entre los síntomas comunes de la tiroiditis de Hashimoto está el aumento de peso, temblores en las manos, falta de concentración, caída del cabello, anemia, ciclos menstruales irregulares y mucho cansancio.
Recuerda que visitar a tu médico, puede ayudar a diagnosticarla, además de comprender a que alimentos tienes más sensibilidad, todos los organismos son distintos. También podrás consultarle si te recomienda hacer la dieta de Hashimoto. Puedes pedirle a tu nutricionista un semanario para tener una idea clara de que comer cada día.
¿Qué alimentos no debo comer?
- La dieta de Hashimoto recomienda evitar verduras crucíferas, debido al contenido de bociógenos, que entorpecerán aún más la función de la tiroides. Aquí se encuentran: brócoli, coliflor y coles de Bruselas.
- Comer con moderación espinacas y zanahorias, pueden incluirse, siempre que no estén en tu dieta diaria.
- Las nueces y cacahuates bloquean la absorción de yodo y reducen más la función de la tiroides.
- En la dieta de Hashimoto la yuca es un tubérculo que debes evitar, debido a su contenido en tiocianato, el cual reduce la producción de hormonas tiroideas.
- La soja y sus derivados, pueden reducir la efectividad de los medicamentos para el tratamiento.
¿Qué alimentos si debo comer?
- En la dieta de Hashimoto se puede comer cualquier alimento que ayude en la absorción de yodo, elemento vital para la producción de hormonas en la glándula tiroides.
- El pescado y los mariscos son de los mejores alimentos para este padecimiento, sobre todo porque tiene una doble acción, gracias al contenido en Omega-3, que brinda propiedades antiinflamatorias, además proporcionan una gran cantidad de yodo a tu cuerpo.
- Los lácteos aportan una buena dosis de yodo y contienen probióticos, los cuales te ayudarán en el tracto digestivo. Pero debes tener cuidado con aquellos que contienen calcio, para evitar afectar su medicación de levotiroxina, el lácteo debe consumirse 4 horas después de la medicación.
- En la dieta de Hashimoto la sal yodada, te será de gran ayuda y se convertirá en un buen aliado.
¿Qué nutrientes debo de tener en cuenta?
La elaboración de hormonas se ve afectada por la producción de yodo en el cuerpo, es por este motivo que en la dieta de Hashimoto se aconseja consumir sal yodada. Se recomienda 150 µg/día, pero debes tener precaución con la cantidad, debido a que si se excede puede generar problemas en la salud.
El selenio es un nutriente que no deja de ser importante en la dieta de Hashimoto, este también influye en el funcionamiento de la tiroides. También cumple otros papeles en el cuerpo, como ser un excelente antioxidante y prevenir el cáncer. Puedes encontrarlo en alimentos como la nuez de Brasil, harina de trigo y ajonjolí. Los especialistas aconsejan consumir aproximadamente 200 o 300 mcg, dependiendo el déficit que se tenga.
Claves a tener en cuenta
- Realiza ejercicio, recuerda que toda dieta debe estar acompañada por actividad física.
- Debes consumir diariamente 200 microgramos de yodo.
- Trata de mantener a raya los carbohidratos o reducir su consumo, para evitar aumentar el peso corporal.
- Toma con responsabilidad la medicación.
- No olvides incluir una variedad de frutas, puedes consumirlas si no generan incomodidad.
- Consume carbohidratos que también aportan fibra, siendo esta última en gran cantidad, así contribuirá en la reducción del peso corporal.
