Suele existir la duda si consumir la fruta en jugo es mejor o si consumirlas en conjunto con otras, puede ser más saludable. Esta última opción se conoce como smoothies o batidos, el cual no solo es con fruta sino también se sirve con vegetales.
Si te preguntas cuál de los dos es mejor consumir, aquí te damos algunas razones:
El jugo natural de fruta es, además de delicioso, nutritivo en su forma completa. Es decir que no se le debe sacar la pulpa, ya que está en la que tiene todo el componente nutricional. Si la retiras, te queda en su gran mayoría, el azúcar.
Un batido hecho con 3 frutas, está repleto de nutrientes. Muchas veces esta combinación, no solamente es una bomba de alimento, también puede ayudar con problemas digestivos, pues la fibra que aporta es mayor que la de una sola fruta.
Los jugos pueden representar una opción deliciosa cuando lo que se busca es saciar la sed. Suelen ser refrescantes y ligeros al gusto para un día de mucho sol. Pero es recomendable revisar el aporte de glucosa, pues este nutriente puede generar el efecto contrario y deshidratar a las personas aún más.
Muchas de las recetas de los smoothies incluyen ingredientes con alto contenido de fibra, como ya lo habíamos dicho, este además ayuda a saciarse y tener la sensación de llenura. Esto es relevante si lo que quieres es adelgazar.
También apoya el crecimiento de la musculatura, ya que algunos de ellos contienen buenas dosis de proteína, otro nutriente que además de tener poderes saciantes, es fundamental en la construcción de tejido muscular.
Los jugos recién exprimidos son una excelente manera de consumir antioxidantes. Mientras se consuman con la pulpa, pueden ofrecer las cantidades suficientes de este nutriente. Estos ofrecen la mejor protección contra el daño causado por la contaminación y por la oxidación natural del cuerpo.
Los smoothies son una opción fácil de hacer y son una solución rápida para cualquier comida del día. Teniendo en cuenta que hoy día para las personas generalmente tienen poco tiempo son un alimento perfecto y cargado de nutrientes, para desayunar o cenar. Esta es una gran elección entre las personas que no consumen alimentos de origen animal. Perfecta para veganos y vegetarianos.
Hay que tener mucho cuidado con los jugos. Muchas de las bebidas azucaradas que se venden en supermercados, están disfrazadas con el anuncio de “100% de fruta” o “100% natural”, pero solo basta con ver la etiqueta nutricional para saber que no contiene nutrientes, en su mayoría solo glucosa y poca fruta.
La opción preferida de las personas para el proceso de bajar de peso, se encuentra en los batidos. Dentro de este grupo se colocan los jugos detox, que ayudan al cuerpo a limpiarse. Además, son las bebidas más elegidas por la facilidad de modificar su aporte nutricional, al variar entre diferentes frutas, verduras, entre otros.
Entre los más populares, el jugo de naranja es la elección de la mañana. Este es fuente asegurada de vitamina C, un antioxidante que puede ayudar a potencializar el sistema inmune. Y aunque es delicioso, también hay que tener en cuenta que un vaso aporta 117 calorías, y hasta 22 gramos de azúcar.
En textura, el jugo ofrece una sensación más de refresco y más líquido, perfecto para tomar como acompañamiento de las comidas o para un día de sol. El batido tiende a ser más sólido, como tipo puré y puede consumirse como una comida completa, por ejemplo, al desayuno. Suele servirse en un vaso y tener aspecto espeso y cremoso.
Algo importante a destacar es que los médicos recomiendan comer al menos cinco porciones de frutas y verduras al día. Y tanto los jugos como los batidos son una opción perfecta para lograr el consumo diario y obtener todos los beneficios de las frutas y verduras.
Cualquiera de las dos opciones puedes consumirlas como un acompañamiento, o una bebida por si sola, como un bocadillo, o como una merienda. Como quieras puedes añadirlas a tu plan nutricional.
Cualquiera de las dos preparaciones puede ofrécete los nutrientes que necesitas dependiendo tus objetivos. Solamente debes configurar muy bien los elementos para prepararlos y añadir aportes específicos a través de suplementos como proteína en polvo, por ejemplo.