Los anturios o anthurium son plantas que se originan en zonas tropicales y subtropicales de América central y América del Sur nativas de Colombia, Venezuela y Perú, son muy llamativas por su color vivo, belleza y encanto si se saben cuidar, por eso siempre las vas a ver en la mayoría de estos hogares. Es ideal para aquellas personas que quieren iniciar en la jardinería ya que puede catalogarse como una planta de bajo mantenimiento.
Los anthurium además de decorar la casa con hojas en forma de corazón que suelen alcanzar hasta 20 y 50 centímetros de altura, tienen mucha importancia dentro del mundo de las energías, puesto que atraen el amor, la pasión, la buena suerte y la abundancia, por lo tanto son excelentes como detalle bonito para regalar a las parejas que recién se casaron e iniciaron una vida independiente.
Humedad:
Si quieres estimular y mantener tu anthurium con hojas sanas para que florezca, recuerda ubicarla en zonas específicas que tengan humedad ambiental, un invernadero es la forma más cómoda en ponerla ya que facilita los ajustes y el mantenimiento de las condiciones.
En caso de plantarla dentro de la casa, es necesario crearle un micro clima húmedo pulverizándole las hojas con agua no calcárea con frecuencia, de esta manera se consigue adaptar su crecimiento en el interior de los hogares. Utiliza humidificadores cerca de las plantas o colocándolas en una maceta sobre un plato con guijarros y agua, este sistema se usa mucho para cultivar helechos en casa.
Luz y temperatura:
Además de un ambiente húmedo el anthurium también necesita estar en una zona luminosa, es decir, dejándolo cerca a una ventana donde el sol filtre a través de una cortina y así evitar quemaduras en las hojas. Lo ideal es que permanezca en lugares de entre 20 y 25 grados o 70 y 85 grados lejos de corrientes de aire u otros elementos que puedan causar cambios rápidos de temperatura. Si lo mantienes en temperaturas bajas de 12 grados las hojas se secarán y se podrán amarillas.
Riego:
El riego debe ser regular pero controlado para que no afecte la floración de los anthurium y amarillente las hojas progresivamente. Ten en cuenta que algunas plantas requieren más agua debido a su madurez o dependiendo del clima, por ende puedes necesitar regarlas todos los días o una vez a la semana, ajusta la frecuencia y la cantidad analizando varios factores. Examina la tierra con el dedo para verificar la humedad y una vez le eches el agua deja pasar una hora para retirar el exceso en el plato, pues no tolera mucha agua en sus raíces.
Abono:
Para provocar el crecimiento y la aparición de nuevas flores en tu anthurium es importante abonar durante épocas de sol utilizando un fertilizante de calidad y recomendado según el fabricante para que la planta reciba la cantidad adecuada de nitrógeno, fósforo y potasio. Lo ideal es usar un fertilizante líquido específico para plantas verdes cada dos semanas durante la primavera y el verano riciándolo sobre el follaje o el suelo después de regar; o fertilizante de liberación lenta para aplicarlo solo una vez durante mucho.
Poda y transplante:
Lo bueno del anthurium es que se puede transplantar cada dos años, lo podrás hacer cuando las hojas nuevas sean más pequeñas y las raíces ya hayan ocupado toda la tierra, si esto pasa es momento de renovar el lugar trasplantando a una matera un poco más grande que la anterior, recuerda hacer huecos en el fondo para que haya buen drenaje de agua. Lo mismo cuando la inflorecencia empiece a marchitarse habrá que cortarla para que crezcan nuevas.
Plagas y enfermedades:
Las plagas que suelen atacar a los anthurium son las cochinillas, el pulgón, los tips, los nemátodos y los ácaros de color rojo muy pequeñitos que apenas se aprecian a simple vista. Al principio los síntomas más corrientes son unas puntas duras decoloradas y mates con manchas amarillas, que posteriormente se abarquillan, se secan y caen. El espolvoreo es quizás mejor que la pulverización líquida para llegar al envés gracias a su capacidad de penetración del polvo por todos los recovecos. Otro detalle es mantener las hojas limpias para que la fotosíntesis se haga correctamente, solo limpia con agua y un pañito suave.