Parte considerable de la población tienen hábitos alimenticios poco saludables, comida grasosa, muy dulce o condimentada tarde o temprano ocasionan daños en nuestro cuerpo especialmente nuestro corazón.La subida de peso es una de las consecuencias de estos malos hábitos y con este el aumento de los triglicéridos y el colesterol malo.
Si estas dentro de este porcentaje de la población debes inmediatamente cambiar tu dieta, eliminando todo aquello que incrementa la producción del colesterol malo, como las frituras, exceso de carnes rojas, embutidos, leches y quesos enteros; consumir más frutas y verduras y mucha agua. A ello hay que añadirle empezar con una rutina de ejercicios, la cual nos ayudará a quemar grasas, mejorar la circulación, oxigenarla y desintoxicarnos.
Al iniciar una rutina de ejercicios, antes que nada hay que elegir aquellos que estén focalizados a hacer trabajar los músculos del corazón, es decir los “ejercicios cardio”.
A continuación te mostramos algunos de ellos:
Natación: Uno de los deportes más completos, refrescantes ahora que aún hace calor y que estimula la circulación y el corazón. No hay que olvidar practicarlo en una piscina calificada y mejor con un profesional de guía.
Footing: Correr estimula también a todos los grupos musculares, mejora nuestra respiración, la fuerza y entrena a los músculos del corazón para el esfuerzo.
Bicicleta: Al montar bicicleta hacemos casi el mismo esfuerzo que al correr, se le exige a los músculos del tórax al igual que los de las piernas. Practicarla diariamente nos ayudará a quemar grasas y a reducir los triglicéridos.
Frontón o Tenis: Estos deportes exigen mucha coordinación y movimiento constante, lo que será ideal para el corazón.
Hay que tener en cuenta que no hay que practicar estos deportes que de por sí son exigentes de un momento a otro, sobre todo si no se hace ejercicios hace tiempo. Consúltelo siempre con el médico, que es quien le dirá cuáles y cómo comenzar.