En la actualidad existen muchas opciones de acuerdo a las necesidades en cada persona que le permiten protegerse contra los embarazos no deseados y las enfermedades de trasmisión sexual. Desde dispositivos de barrera, métodos hormonales y de emergencia. Aunque la mayoría son bastante efectivos al usarse de la manera correcta, también generan en el cuerpo otros efectos que valdría la pena conocer. Estos pueden variar desde simples náuseas, dolores de cabeza, sensibilidad en los senos hasta el aumento de peso y cambios de humor.
A continuación tendrás información básica acerca de los tipos de métodos anticonceptivos más comunes, su eficacia y cuáles son sus posibles efectos secundarios en el cuerpo. Muchas mujeres no presentan ningún síntoma o desaparecen por si solos después de unos meses, mientras que para otras son insoportables. Si estos síntomas duran demasiado tiempo, es importante hablar con el médico para evaluar la situación y si es posible cambiarlo.
Métodos anticonceptivos
Recuerda que la elección de un método anticonceptivo implica varios factores a tener en cuenta para que se adapte mejor a cada persona. Es necesario reflexionar acerca la facilidad en su uso, el costo, el porcentaje de eficacia, si desea tener hijos a corto plazo, si necesita controlar otros síntomas y si también deseas reducir el riesgo de infecciones. De allí la importancia de informarse bien y acudir con el personal calificado.
Píldoras anticonceptivas
Esta es una de las opciones más utilizadas por mujeres menores de 30 años y existen diferentes combinaciones. Por lo general se consumen 21 píldoras hormonales activas seguidas de 7 que no contienen hormonas. Entre sus ventajas se encuentra la posibilidad de regular los ciclos menstruales, también podrían llegar a prevenir otras afecciones como cáncer de ovario y endometrio. Pero no protegen contra enfermedades de transmisión sexual.
En cuanto a los efectos secundarios podrías experimentar náuseas, sensibilidad en los senos, dolores de cabeza, depresión y ansiedad, disminución del deseo sexual (libido) y aumento de peso. Otro de los riesgos adicionales es que algunas mujeres podrían sufrir de coágulos sanguíneos (trombosis venosa). En especial las fumadoras mayores de 35 años, quienes tienen niveles altos de colesterol, presión arterial alta, diabetes y obesidad.
Implante anticonceptivo
Esta es una opción anticonceptiva a largo plazo, logrando evitar el embarazo hasta por 3 años. Se coloca debajo en la piel en la parte superior del brazo, es una varilla flexible que libera una pequeña dosis de forma constante de progestina. Además, la fertilidad de la mujer regresa poco después de su extracción y es perfecta para aquellas que se les dificulta el recordar tomar pastillas o utilizar otros métodos anticonceptivos.
Puede ocasionar irregularidades en la menstruación, aumento de peso, dolores de cabeza. También cambios de humor, inflamación o sequedad vaginal, crecimiento de vello facial, acné y no protege contra las enfermedades de transmisión sexual. Los implantes anticonceptivos no son para todas, en especial cuando existen alergias a los componentes del producto. Si tuviste coágulos de sangre graves o un accidente cerebrovascular, si tienes alguna enfermedad hepática, sospechas o antecedentes familiares de cáncer de mama.
Parche anticonceptivo
Este es un método que se usa en la piel, es capaz de liberar estrógeno y progesterona. Cada parche tienen el suministro necesario para una semana y se aplica de nuevo hasta llegar a las tercera semana, durante la cuarta semana no debe usarse, ya que se espera el sangrado menstrual. Su funcionamiento y efectos secundarios son similares a los de los anticonceptivos orales. Sin embargo, necesitas receta médica para adquirirlo.
También podrías experimentar irritación en la zona donde se coloca, como cerca del bikini, nalgas o los muslos y puede llegar a ser menos eficaz en quienes pesan más de 198 libras. El personal de la salud también podría desaconsejar el uso de parche si tienes sangrado vaginal sin causa aparente. Si estas en los 35 años o más y fumas. Recuerda que su aplicación No protege contra las enfermedades que se transmite en el encuentro sexual.
Inyecciones de hormonas sintéticas
Se puede administrar una inyección en el consultorio médico cada 3 meses para detener la ovulación, siendo muy eficaz. Después de suspender el método podrías tardar varios meses hasta que comiences a ovular de nuevo. Esto retrasa tu fertilidad y no es tan aconsejable si deseas un embarazo en corto tiempo.
Algunas mujeres también podrían dejar de menstruar durante el primer año de uso. Mientras que otros síntomas como mareos, dolor abdominal, debilidad y fatiga, nerviosismo, dolores de cabeza. Así como falta del deseo sexual y cambios en el estado de ánimo pueden disminuir o desaparecer a los primeros meses de aplicarse.
Dispositivo intrauterino DIU
Es un pequeño dispositivo en forma de T que se introduce en el útero para prevenir los embarazos, pero solo debe ser insertado y extraído por el personal médico capacitado. Aquella mujer que lo usa siempre esta protegida sin tener que recordar nada de forma frecuente, ya que dura varios años. Es bastante efectivo, aunque si llega a quedar en embarazo con el Diu en su interior es más probable que tenga un embarazo ectópico. Esta es una complicación grave que necesita atención médica de urgencia para cuidar la vida de la madre.
También puede perforar la pared del útero cuando se inserta, aunque es poco probable, quizás experimentes calambres y dolor en la espalda durante las primeras horas de su aplicación. Mientras que el sangrado puede ocurrir durante varias semanas después de su aplicación. Es recomendable cuando se tiene una pareja estable.
Condón
Es una barrera física que impide el paso del semen y otros fluidos hacia la vagina, por lo que es una de las mejores formas a la hora de protegerse de los embarazos no deseados y de las enfermedades de transmisión sexual. No deben usarse con vaselina, lociones y aceites, ya que disminuyen su efectividad.
Sin embargo, algunas personas pueden llegar a ser alérgicas al látex, lo que puede provocar enrojecimiento, comezón, algún tipo de erupción e inflamación. En ocasiones más graves dificultad para respirar, náuseas y mareos. Por suerte, muchas marcas tienen opciones para no tener excusas al momento de protegerse.