El rimel, pestañina o mascara de pestañas es uno de los productos básicos en cualquier rutina de maquillaje, pues le aportan expresividad a nuestros ojos, independientemente si el look es bastante cargado o natural. Además existen gran variedad en cuanto a marcas, precios y beneficios, por lo que se adaptan bien a las necesidades de cada mujer.
Solo con un toque de este producto podemos vernos más despiertas, pero por diferentes factores su aplicación puede convertirse en algo difícil y terminar manchando las zonas al alrededor. Sobre todo a medida que envejecemos ya que la visión cercana disminuye y las bolsas cerca a los ojos cada vez son más prominentes.
En esta ocasión hablaremos sobre 5 consejos básicos a la hora de aplicar el rimel en nuestras pestañas, para que con el paso de las horas no manche la piel y dañe el look que hemos preparado para lucir en el día.
1-Use un espejo con aumento
El ver a detalle nuestro rostro facilita el proceso a la hora de aplicar las capas de rimel, es por ello que lo recomendable es adquirir varios espejos que tengan un lado con aumento, uno para el tocador y otro más pequeño para llevar en la bolsa. De esta manera puede maquillarse bien desde el hogar y observar el look para retocarse cuando estamos en el trabajo o en diferentes lugares, mientras cumplimos con nuestras responsabilidades.
2-No bombee el producto
Un error que se comete a menudo con los productos de maquillaje para los ojos es meter y sacar el cepillo, para agarrar mas producto o simplemente por costumbre. Esto debe evitarse ya que solamente seca el producto, al introducir aire con el movimiento, también puede volverse grumoso y difícil de aplicar, lo que termina en un desperdicio de producto, tiempo y dinero.
3-Deseche el producto al pasar 6 meses
Es de gran importancia no prolongar la vida útil de cualquier elemento de belleza, ya que puede causar irritación en la zona e inclusive generar algún tipo de infección. Debemos cambiar el rimel como máximo al pasar los 6 meses, ya que las bacterias se acumulan y están en contacto frecuente con los ojos, lo que puede perjudicar la salud. De igual manera no debe permitir que otras personas usen el producto.
Para tener el cuenta el tiempo en el que lo ha usado, puede escribir en la parte inferior de tubo la fecha en la cual lo adquirió. Esto facilita el proceso para que tenga el conocimiento sobre cuando tirarlo y comprar uno nuevo.
4-Use fórmulas que no irriten la zona
Si la piel es demasiado grasa o el clima es caluroso, lo ideal sería usar un fórmula impermeable para que al estar en contacto con la piel, esta no se manche. Pero muchas de estas fórmulas tienden a irritar la zona y puede llegar a experimentar ardor, picazón, quizás enrojecimiento o dolor de cabeza, por ello es importante buscar marcas que ofrezcan un balance entre duración y suavidad para nuestro rostro.
De igual manera es importante tener un buen desmaquillante para eliminar cualquier rastro de producto. Tenga en cuenta no aplicar demasiadas capas para que no se formen grumos, y conservar en la bolsa un corrector pequeño para corregir las imperfecciones si llegan aparecer.
5-Incluye una tarjeta que ya no utilices
Este es un consejo bastante útil para aplicar el rimel sin ocasionar manchas, y que estas arruinen el tiempo dedicado para crear el look de maquillaje favorito. Busque una tarjeta que ya no use y trate de ubicarla en forma diagonal sobre la parte superior del ojo, es decir en el párpado. Finalmente aplique el producto desde la esquina hasta llegar cerca al lagrimal para definir bien las pestañas.