Mantener tu cuerpo activo a través de diferentes ejercicios no solo te ayuda a perder peso y esculpir tu cuerpo para que sea más atractivo, también permite disfrutar mejor del sexo. Además del entrenamiento cardiovascular y de fuerza, el trabajar la flexibilidad es fundamental para que cada encuentro bajo las sábanas sea una experiencia inolvidable. Este grupo de ejercicios logra reducir las molestias para que puedas descubrir una variedad de posiciones que de otra manera sería difícil realizar. Solo debes copiar bien cada movimiento.
1-Pulsos de inclinación pélvica
Este es un ejercicio que te permitirá fortalecer el tronco y la espalda baja, lo que ayudará con el desempeño durante los encuentros íntimos. Además, prepara tu cuerpo para los Kegel, que es otro gran ejercicio para mejorar la vida sexual. Realiza de 20 a 25 pulsos, esto también te permitirá obtener unos bonitos glúteos.
- Acuéstate boca arriba con las rodillas flexionadas, los pies bien apoyados y separados al ancho de las caderas, mientras tus brazos se ubican a los lados del cuerpo. Ahora presiona a través de los talones para levantar la pelvis hasta formar una línea recta con tu cuerpo, como en el ejercicio de puente de glúteos.
- Debes mantener tus abdominales apretados a media que sigues presionando con los talones, también aprieta los glúteos, la parte interna de los muslos y presiona ligeramente la pelvis de arriba hacia abajo, pero solo por un par de pulgadas. Después de completar varios pulsos, regresa con cuidado al suelo.
2-Ejercicios Kegel
Este tipo de ejercicios son una manera fácil de mejorar la fuerza de los músculos del piso pélvico, que son importantes en el orgasmo, aumentando la satisfacción sexual y se pueden hacer desde cualquier lugar.
- Para este ejercicio debes adoptar una posición cómoda, ya sea sentado, de pie o acostado, luego concéntrate en tensar los músculos del piso pélvico, como si quisieras detener el flujo de orina. Trata de mantenerte de 3 a 5 segundos y repite durante 5 minutos al día.
3-Perro mirando hacia arriba
Es un ejercicio que le permite trabajar varios grupos musculares para experimentar una amplia variedad de posiciones sexuales. Por ejemplo, ayuda con la espalda baja, el núcleo, los glúteos y los brazos. También se cree que aumenta la energía y el flujo sanguíneo hacia la región pélvica.
- Para empezar debes acostarte boca abajo en el suelo con las piernas separadas a la distancia de las caderas y con la parte superior de los pies apoyada. Después lleva las manos a los lados del pecho y levanta el torso al empujar a través de las manos.
- Alarga todo tu cuerpo, incluido el movimiento de cabeza para no encorvar los hombros hacia el cuello. Respira de 15 a 30 segundos y si eres avanzando, tus muslos deben levantarse del suelo.
4-Postura del bebé feliz
- Es un buen estiramiento para tu espalda baja, los glúteos, cadera e isquiotibiales, en general te relaja y libera tensiones en la parte inferior de tu cuerpo. Inicia acostada boca arriba con las rodillas flexionadas hacia el pecho y con la planta de los pies apuntando al techo.
- Debes alinear los tobillos con las rodillas para que las espinillas queden verticales, luego mantenga el coxis hacia abajo a medida que agarra la parte exterior de los pies con las manos y tira hacia abajo para que las rodillas se muevan hacia el suelo, como se muestra en la imagen. Relaja el cuello y respira profundo, con cada exhalación tira de la rodilla sin comprometer la posición. Trate de mantenerse de 3 a 5 minutos.
5-Estiramiento sentado a horcajadas
Realizar este ejercicio ayuda aumentar el flujo de sangre a los genitales, que en muchas ocasiones se encuentran comprometidos debido a largas horas frente aun escritorio de oficina. Logra aumenta la sensación y hace que los orgasmos sean más fáciles. También mejora la flexibilidad para intentar nuevas posiciones.
- Siéntate en el suelo con las piernas bien separadas, presione lentamente el torso hacia adelante, tanto como sea posible sin doblar la espalda. Lleva las manos hacia las pantorrillas, tobillos o los dedos de los pies y respira profundo. Intenta mantenerte de 5 a 10 respiraciones largas.
6-Inmersión de tríceps
Tener unos brazos fuertes es importante a la hora de realizar diferentes tareas de la cotidianidad, por lo que también favorece la actividad sexual, logrando que te apoyes al tomar diferentes posiciones sin casarte mucho.
- Empieza por sentarte apoyando tus manos en el borde de la silla o banco, con los nudillos hacia el suelo para reducir la tensión en la muñeca. Tus pies deben estar separados a la altura de las caderas y las piernas flexionadas, luego desliza de forma lenta el trasero fuera del asiento, mientras los brazos sostienen el peso.
- Recuerda mantener los codos detrás de tu cuerpo y flexionarlos para bajar hasta el piso. Ahora empuja con cuidado hacia arriba para extender los brazos, logrando continuar con el ejercicio por varias repeticiones.
7-Extensiones de piernas
Esta es una variación de la sentadilla que también te permitirá fortalecer las piernas y aumentar tu resistencia para que logres llegar al final sin que te lleguen a temblar por la fatiga. Solo necesitas de una silla resistente.
- Siéntate derecha con el pecho hacia arriba y asegúrate que los tobillos se encuentren debajo de las rodillas, mientras te agarras de los lados de la silla sin encorvar los hombros o tensar el cuello.
- Mantenga las caderas firmes en la silla mientras levanta la pierna de forma lenta, como lo muestra la imagen, luego regresa de la misma manera. Realiza de 2 a 3 series con 10 repeticiones en cada pierna.
8-Sentadillas
Se trata de un ejercicio básico dentro de cualquier rutina de entrenamiento, pero su efectividad también logra favorecer tu sexualidad. Te permite fortalecer tus piernas y glúteos, por lo que te preparan para aguantar en diferentes poses, sobre todo cuando quieres estar arriba. También toda la sangre que bombea de la cintura hacia abajo podría mejorar la capacidad para excitarse durante las relaciones sexuales.
- Párate derecha con los pies separados al ancho de los hombros y tus brazos al nivel del pecho, luego lleve el trasero hacia atrás y flexione las piernas para bajar el cuerpo, como si quisieras sentarte en una silla.
- Evita que las rodillas pasen la punta de los pies para que el ejercicio sea más seguro, luego sube y baja de forma lenta hasta completar de 10 a 30 repeticiones. También puedes usar pesas con 3 o 5 libras.