Si estás pensando en preparar un bizcoho delicioso pero no tienes horno no te preocupes porque hoy te voy a enseñar cómo hacerlo de manera fácil y sencilla para que te quede suave y esponjoso con pocos ingredientes el cual demora hasta 50 minutos. Se trata de un clásico pan genovés que puedes usar como base para torta de tres leches y tartas para rellenar. Como no lleva levadura ni polvo para hornear es muy importante que introduzcas mucho aire en la mezcla con movimientos envolventes, así verás que el bizcocho va creciendo en el recipiente que lo pongas.
Ingredientes:
- 1 taza de harina de trigo.
- ½ taza de azúcar.
- 4 huevos grandes de tamaño L.
Preparación:
- Comienza separando las claras de las yemas con mucho cuidado, hazlo rompiendo el huevo por la mitad dejando caer sola la clara en un recipiente mientras mantienes la yema en tus manos o cáscara. Puedes ayudarte de un separador de huevos con flitro o con la boca de una botella absorbiendo solo la yema.
- Procura dejar caer las claras en un recipiente amplio para poder hacer mejor la crema.
- Bate las claras con un batidor por un par de minutos comenzando a velocidad baja haciendo movimientos de manera circular de arriba a abajo no horizontalmente para que le entre aire.
- Aumenta la velocidad para que las claras empiecen a elevarse y hacer picos primero blandos y luego endurecidos. Remueve hasta llegar al punto de tener una textura de nieve blanca y suave.
- Pon las yemas y la ½ taza de azúcar en otro bol grande para batir de nuevo a velocidad baja para que no salpique el azúcar hasta que la textura de la crema quede más clara.
- A esta mezcla que acabas de hacer agregale la taza de harina de trigo e incorpórala con movimientos envolventes. Cuando ya esté bien integrada la harina añádele poco a poco las claras batidas suavemente para humedecer más y que quede esponjosa la mezcla.
- Una vez hecho lo anterior vierte la mezcla en un molde previamente engrasado con una cucharada de aceite de oliva extravirgen en todos los lados para que no se pegue o metiendo papel encerado vegetal. El recipiente que uses puedes ser una olla pequeña de hasta 16 a 18 centímetros de diámetro y 7 centímetros de alto.
- Tapa con papel aluminio si que quede ningún borde destapado. La cocción será a fuego lento muy bajo con 30 a 35 minutos de duración.
- Cuando haya transcurrido este tiempo y el pan haya crecido un poco puedes asegurarte pinchándolo con la punta de un palillo, si este sale con mezcla déjalo unos minutos más.
- Retira la olla del fuego y empieza a desmoldar colocándo la punta de un cuchillo por los lados para separar o con ayuda de una espátula delgada.
- Parte por la mitad para ver lo suave y esponjoso que quedó el bizcocho.
- Para que no sea un pan tan sencillo le puedes poner nueces, almendras, arándanos, uvas pasas, chispitas de chocolate con betún en la parte de arriba para decorarlo o incluso prepararlo con yogurt para tener un resultado de rechupete.
Consejos y trucos de la preparación:
- Antes de incorporar la harina de trigo blanca debes pasarla por un colador para tamizar, de esta manera eliminarás grumos que se causan por la humedad del ambiente o el empaquetado. Al pasarlas por un tamiz, las partículas de harina no solo se separan sino que también se airean, es punto de “aire” es el que va ayudar a que los bizcochos resulten esponjosos.
- Es importante recordar para que no baje el volumen de la mezcla alternes las cucharadas de las claras batidas con la harina tamizada ya que no lleva ni levadura ni polvo para hornear. Añade más claras si ves que te cuesta trabajar la mezcla para ablandarla.
- Desmolda el bizcocho antes de que se enfríe y déjalo encima de una rejilla miestras hace este proceso.
- Si quieres un bizcocho más grande dobla los ingredientes y hornea en un molde de 24 centímetros.
- Como este pan no lleva aromas, puedes añadirle una cucharadita de esencia de vainilla o la que prefieras con ralladura de piel de limón o naranja.
- Si eres nuevo haciendo esta receta ten presente en primero dominar con maestría a técnica pastelera que te acabo de presentar, pues hay que ser preciso con cada ingrediente.
- Ojo los sustitutos muchas veces son la razón de los fallos.