El pasar de los años, los cambios bruscos de peso, la falta de ejercicio, la mala alimentación sin proteínas y vitaminas, la llegada de la menopausia y especialmente la carga hereditaria hace que la piel o el músculo pierda de alguna u otra forma la firmeza, por la disminución de los tejidos que la sostienen como el colágeno y la elasticidad, lo que hace que aparezca el efecto salero en los brazos, también conocido como las alas de murciélago.
En ese marco de ideas, para combatir la flacidez en los brazos existen varias soluciones que ayudan a devolverles la firmeza y la tonicidad para recuperar el autoestima; cualquier ejercicio ya sea con pesas, mancuernas o el propio peso corporal pueden llegar a ser efectivos para fortalecer esa zona y desarrollar músculo sin necesidad de ir a un gimnasio.
Esta rutina de ejercicios con extensión y flexión de brazos como la que te muestro a continuación, practicadas con perseverancia pueden contribuir a reafirmar la musculatura de los antebrazos en poco tiempo, claramente manejando además una buena alimentación para mejorar también el aspecto de la piel, se puede atenuar esta característica de los brazos flácidos para volver a lucirlos tonificados con cualquier prenda que quieras usar, así que realiza todo este circuito dedicándole de 5 a 10 minutos al día sin descansar y luego toma un respiro para hacerlo nuevamente hidratándote siempre con agua.
1- Impide el paso:
- Párate con la espalda recta y las piernas separadas al mismo ancho de los hombros.
- Deja los brazos a los costados pero con las palmas de las manos hacia atrás.
- Desde esta postura mueve los brazos hacia atrás y hacia adelante bloqueado los codos para que no se doblen.
- Realiza este movimiento de 25 a 30 segundos manteniendo los brazos estirados todo el tiempo y la mirada hacia al frente.
2- Aprieta:
- Estando de pie con las piernas ligeramente separadas, mantén la columna vertebral derecha.
- Deja las palmas de las manos hacia afuera y los brazos abiertos a los costados.
- Lleva los brazos hacia al centro como si quisieras apretar un balón.
- Realiza el movimiento apretando los brazos 2 veces si que las manos se junten.
- Regresa a la posición inicial y repite 25 veces este ejercicio.
3- Círculos hacia adelante y hacia atrás:
- De pie con la espalda recta y las piernas un poco separadas extiende los brazos hacia los costados.
- Mantén las palmas de los brazos hacia afuera y empieza a empujar el aire.
- Realiza giros pequeños hacia al frente hasta hacer 25.
- Cuando termines este movimiento hacia al frente quédate en la misma posición pero esta vez comienza a hacer giros hacia atrás hasta completa otros 25.
4- Movimiento inclinado:
- Siguiendo de pie, flexiona ligeramente las piernas e inclina el tronco hacia al frente.
- Deja los brazos pegados al frente y las palmas de las manos hacia arriba.
- Desde ahí vas a empezar a empujar los brazos hacia arriba manteniéndolos estirados.
- Regresa y repite este movimiento 25 veces. Puede ser alternado o al mismo tiempo.
5- Aleteando y empujando:
- Continúa de pie con los brazos estirados a los lados, pero esta vez cambia la posición de las palmas dejándolas hacia abajo.
- Mueve los brazos hacia arriba y hacia abajo como si estuvieras aleteando.
- Cuenta 25 repeticiones y con las palmas de las manos hacia abajo y después haz lo mismo pero con las palmas de las manos hacia arriba.
6- Empuja al techo:
- Manteniéndote de pie con una postura estable manda los brazos hacia al frente de ti hasta la altura de los hombros.
- Luego dobla los brazos y deja las palmas de las manos mirando hacia el techo.
- Empuja un brazo hacia arriba hasta estirarlo completamente y luego bájalo para hacer lo mismo con el otro.
- Puedes crear un poco de resistencia usando una liga para fuerza o un peso. Cuanta 25 movimientos por lado y lado.
Recuerda siempre hidratar la piel para dar firmeza usando cremas nutritivas, aceites de almendras, de oliva o de coco, así mismo tomar agua durante todo el día, ducharte con agua fría para mejorar el riego sanguíneo de manera instantánea y poder tonificar, comer carne blanca para recuperar la firmeza, pescado azul y blanco los cuales contienen buena cantidad de proteínas, huevo específicamente la parte clara, leche y derivados de lácteos preferiblemente la de cabra o de oveja, verduras, frutas, vegetales, legumbres y frutos secos.