El garbanzo es una de las legumbres más consumidas en todo el mundo más completos, saludables y ricos en nutrientes existentes. Son fuente de fibra y proteínas que además aportan los nueve aminoácidos esenciales en vitaminas y minerales para la salud, debido a esto consumirlos cocidos tiene muchos benéficos siempre y cuando estén blandos, ya que ayuda a controlar el peso, a regular la sangre, mejorar la digestión e incluso proteger contra enfermedades cardiacas y el cáncer.
Para cocinar los garbanzos y no provocar que estos se despellejen es importante prestarle atención a la temperatura del agua, por ejemplo, empieza con fuego fuerte y en cuanto rompe a hervir, se añaden las legumbres y se baja la llama a medio-suave sin interrumpir nunca la cocción, esto también depende mucho del tipo de garbanzo que suelte o no la piel, pues hay unos que sí lo hacen con más facilidad, sin embargo existen mallas para ollas que evitan que se desperdigue, se rompa o despelleje. Es fundamental tapar la olla durante el cocinado en la última media hora para que se concentre más el caldo con el fuego bajo.
Conocer ciertos trucos y soluciones en la cocina son muy útiles hacer las cosas más fácil, de hecho el tener poco tiempo para cocinar es clave para aprender distintas formas de acelerar el proceso más cuando tenemos una vida apurada dejando todo para último momento, por eso hoy te traigo este truco efectivo que debes emplear en esos momentos donde quieres solución inmediata.
Errores que pueden endurecer los garbanzos:
- No compres garbanzos viejos, pues la calidad es un requisito importante para conseguir que estas legumbres queden en su punto, que se cosan bien y tomen buen sabor del caldo por dentro. Si están recién cosechados será mejor ya que los viejos pierden cualidades y humedad.
- No calcular bien la porción de agua y garbanzos, es importante tener en cuenta esto para evitar que en la mitad cocción la olla se quede sin agua, por ende se debe agregar 3 o 4 litros de agua preferiblemente caliente para 500 gramos de garbanzos crudos.
- Tirar agua fría o asustar los garbanzos, porque estos se bloquean paralizando la cocción y d dejándolos duros.
- No ponerlos en remojo, puesto que es un proceso imprescindible para hidratarlos y que crezcan durante el tiempo de máximo de 10 horas, es decir, que si tienes 500 gramos estos pasarán a ser 1 kilo.
Truco para ablandar los garbanzos rápidamente
Este truco es muy rápido y sencillo para ablandar los garbanzos es específicamente para esos días en los que no tienes mucho tiempo de dejarlos en remojo de un día para otro o bien sea porque se te olvidó.
- Para iniciar con este truco es necesario usar 600 mililitros de agua del grifo para 200 gramos de garbanzos.
- Añade los 200 gramos de garbanzos en un recipiente hondo especial para microondas y vierte el agua.
- Tapa y programa el microondas a máxima potencia durante unos 15 minutos.
- Finalmente, cuando este tiempo haya transcurrido, retira los garbanzos del microondas y deja reposar a temperatura ambiente por 1 hora aproximadamente.
- Para terminar, escurre los garbanzos pasándolos por un colador y listo.
- También puedes añadirle una cucharadita de bicarbonato de sodio por litro para facilitar la entrada del agua a través de esta legumbre y luego llevar los garbanzos a la olla a fuego máximo durante unos 10 minutos si no tienes olla pitadora. Deja reposar con el agua de la cocción a temperatura ambiente durante unos minutos hasta que terminen de ablandarse.
- Si no tienes bicarbonato de sodio, puedes hacer el mismo procedimiento anterior pero sustituyendo por un poco de sal y el triple de agua que de legumbres. Recuerda taparlo y a máxima potencia dejarlo por 15 minutos más a fuego medio alto, deja enfriar entre 1 o 2 horas aproximadamente. Es importante que a la hora de preparar estos garbanzos, sea necesario retirar el agua con el cual se ablandaron para no cocinarlos con agua que puede tener cierto mugre, así que escúrrelos muy bien y lávalos a chorro de grifo.
Hay gran variedad de recetas que puedes hacer una vez empleado este truco para explotar los sabores, ya sea desde una sopa de garbanzos con curry, coco y espinacas para obtener fuente de energía y proteína después de un día de entrenamiento; estilo de risotto con cebada o hasta ensaladas de verdolaga cuando quieres algo más ligero entre muchas más.