El pan baguette o más conocido como pan francés es muy conocido y consumido en todo el mundo por su rico sabor ya que se caracteriza por su forma alargada con una masa esponjosa y corteza crujiente a la vez, el cual podrás comer en tus desayunos u onces acompañándolo de los aderezos que quieras ya sea de mantequilla, arequipe, crema de ajo, nutella, queso crema, etc., por eso, hoy te quiero enseñar a preparar esta receta casera fácil con algunos trucos y pocos ingredientes que te ayudarán a obtener un pan perfecto.
Ingredientes:
- 500 gr de harina de trigo o ½ kilo.
- 30 gr de levadura fresca.
- 1 cucharada de azúcar o 16 gramos.
- ½ cucharada de sal equivalente a 10 gr.
- 320 ml de agua tibia o un poco más de ¼ de litro.
- 1 bandeja de horno cuadrado untado de aceite para que no se peguen los panes.
- 1 atomizador con agua.
Preparación:
- Comienza por activar la levadura en un recipiente agregándole la cucharada de azúcar, la harina y un poco de agua tibia.
- Mezcla muy bien para disolver todo con ayuda de un globo de cocina. Reserva en un lugar donde no hayan corrientes de aire 5 o 10 minutos hasta que crezca el doble de su tamaño.
- Para comenzar a hacer la masa vas a abrir el centro de la harina para poder agregarle la levadura y verterle un poco de agua.
- Cuando los ingredientes estén integrados añádele la sal y después pasa la masa el mesón de la cocina, pero antes pon harina para que no se pegue.
- Con el amasado se va a ir desarrollando el gluten, ponerse elástica y va a dejar de pegarse, así que se requiere de un amasado prolongado de unos 20 minutos para que quede perfecta. Es importante tener siempre a la mano una espátula para ayudar a despegar del mesón.
- Coloca la masa en un bol y cúbrela con un plástico para dejar reposar por unos 20 minutos.
- Después de trascurrir el tiempo indicado vuelve a poner harina en el mesón y manos para seguir amasando.
- Úntale al bol un poco de aceite para que la masa no se pegue, no se seque y quede muy tierna. Luego por encina pásale un poquito de aceite sin exagerar. Cúbrela con un paño y deja reposar hasta que crezca el doble o el triple de su tamaño.
- Nuevamente ponle harina a la mesa y forma un círculo con la masa. Córtala con la espátula en ocho pedazos iguales.
- Empieza haciendo bolitas con cada trozo cortado doblando las puntas hacia adentro para darle elasticidad y que sea más fácil darle forma.
- Cuando ya tengas las ocho bolas cúbrelas otra vez con plástico y déjalas reposar por 10 minutos.
- Para darle forma a los panes toma una bola de masa y comienza a hacer un rectángulo. Si se te pega a la manos puede poner un poco de aceite en las manos.
- Ahora haz un dobles de ¼ del rectángulo seguidamente de un triángulo en las dos puntas. A partir de ahí puedes hacer la forma enrollando hasta el final conservándole la barriga del pan. Cuando termines es necesario pellizcar los bordes para que se una bien.
- Coloca los 8 panes en la bandeja previamente untada de aceite y embardúnalos con una brocha de esta misma. Esto hará que no se resequen y queden esponjosos.
- Ponle un plástico por encima para dejarlos descansar 30 minutos en un lugar cálido para que esponjen un poco.
- Prende el horno a una temperatura de 250°C y mete en el piso de este un molde con dos tazas de agua caliente, la función que cumplirá es producir vapor para que los panes se horneen mejor.
- Realiza un corte con ayuda de un cuchillo afilado en la superficie de unos 5 milímetros del pan hacia lo largo en toda la mitad con una inclinación para darles la forma.
- Antes de llevar al horno pulveriza por encima un poco de agua.
- Deja calentar el pan en el horno a unos 250°C por los primeros 10 minutos, luego baja la temperatura a 180°C por unos 15 minutos más y retira el molde con agua. Es importante que la bandeja vaya en el medio del horno para que los panes queden dorados por todos los lados.
- Coloca los panes en un cesto de pan y ¡cómetelos con mantequilla!