Lucir unos dientes más blancos es el deseo de muchas personas y para lograrlo se necesita acudir con un buen especialista. Sin embargo, existen opciones naturales que pueden ayudarte a reducir un poco las manchas y que tu sonrisa se vea más bonita, por ejemplo el bicarbonato de sodio. Este es un producto que se utiliza para todo tipo de remedios caseros, incluso es un ingrediente común en las cremas de dientes. Es por ello que usarlo para casos leves de dientes amarillos es muy popular, y que podría funcionar siempre que sea con mucha precaución.
El bicarbonato de sodio tiene propiedades abrasivas suaves y es lo que logra eliminar las manchas superficiales, pero si se trata de un tema más profundo y antiguo, puede que este tipo de soluciones naturales no sea eficaz. También es importante conocer acerca de los posibles efectos secundarios, ya que el uso frecuente podría dañar el esmalte que los recubre, tampoco es conveniente cuando se tienen dispositivos de ortodoncia. Recuerda que por ningún motivo, el obtener una sonrisa muy blanca y reluciente debe ser a costa de la salud de tus dientes.
Dientes blancos con bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio cuenta con propiedades blanqueadoras naturales, pero no se trata de un remedio con el que tengas resultados de la noche a la mañana. Es solo con el tiempo que podrás ver diferencias en la apariencia de tus dientes. Sin embargo, la ciencia todavía no ha demostrado si usar bicarbonato es efectivo. Aunque varios estudios muestran como la crema dental con bicarbonato tiene resultados positivos al momento de blanquear.
¿Cómo usar el bicarbonato de sodio para blanquear?
- Primer paso: Debes mezclar bicarbonato de sodio con agua. No agregues fresa, limón o jugos de frutas similares, ya que son bastante ácidos y pueden contribuir a desgastar con mayor facilidad el esmalte de los dientes. Usa 1 cucharadita de bicarbonato de sodio con 2 cucharaditas de agua para obtener una pasta.
- Segundo paso: Unta el cepillo y frótalo de manera suave por todos dientes en lugar de enfocarte en una sola parte. Hazlo de uno a dos minutos, pero sin demasiada fuerza para no lastimarte o puedes usar los dedos. Si tienes problemas en las encías, entonces aléjate de la zona sensible para no generar más daños.
- Tercer paso: Enjuágate la boca con agua, repite el proceso de una a dos veces por semana. Recuerda que este tipo de remedios no deben sustituir el cepillado con la crema dental. Cepillarse dos veces al día, usar hilo dental y consultar con más frecuencia al odontólogo es lo ideal para mantener una dentadura sana.
- Importante: No es bueno blanquearse los dientes más de una vez en el día, así como tampoco pasarse de las dos semanas seguidas. Debes detener el proceso una semana y después repetir si lo crees necesario.
Aspectos a tener en cuenta
Antes de pensar en usar bicarbonato de sodio, acude con un especialista para saber sobre el estado actual de tus dientes y si son lo suficientemente saludables para este método natural. Es posible que sean muy sensibles a la abrasión y usar el bicarbonato causaría daños irreversibles, así que debes tener especial cuidado con ello.
Otra de las opciones es untar tu cepillo con la pasta de dientes regular y luego agregar un poco de bicarbonato de sodio encima. Cepillarte por 2 minutos, después enjuagar o puedes comprar la pasta dental que ya tenga como ingrediente al bicarbonato. Recuerda no hacer otro tipo de combinaciones como en el caso del peróxido de hidrógeno, sobre todo si tienes brackets y retenedores. Si usas coronas, carillas y procedimientos similares.