Los anticonceptivos hormonales no solo son una forma efectiva de control de la natalidad, también te pueden ayudar a regular los ciclos menstruales, disminuir el dolor y combatir el acné. Incluso reducen el riesgo de cáncer en los ovarios, de sufrir anemia y ayudan controlar síntomas de la endometriosis. Así como te ofrecen grandes beneficios, de la misma manera puedes experimentar ciertos efectos secundarios que perjudican de manera diferente a cada persona. Los más comunes son náuseas, dolores de cabeza, sensibilidad en las mamas y sangrado leve.
Pero en algunas ocasiones se le han relacionado con la capacidad para generar un aumento de peso. Sin embargo, está más relacionado con la retención de agua. La mayoría de los estudios realizados no han encontrado suficientes pruebas que respalden un gran aumento de peso. Por lo que es importante hablar con el médico y determinar cuál de las opciones disponibles es la que mejor funciona para usted. Recuerda que tampoco te protegen contra las infecciones de transmisión sexual.
¿Cómo funcionan los métodos anticonceptivos hormonales?
Los ovarios producen de forma natural estrógeno y progesterona, pero cualquiera de estas hormonas se puede fabricar sintéticamente y usarse en los métodos anticonceptivos. Los niveles más altos impiden que se libere un óvulo y sin él, los espermatozoides no pueden fertilizar. También influyen en el moco cervical, haciendo que sea espeso y pegajoso para dificultar que la esperma llegue al útero. Cuando los deje de tomar, es probable que el periodo regrese a la normalidad en unos cuantos meses.
Existen diferentes tipos de anticonceptivos, como son las píldoras que se toman todos los días, el parche que se coloca sobre la piel y debes cambiarlo una vez a la semana. También se encuentra el anillo, el cual es introducido en la vagina en donde se absorben las hormonas y es reemplazado una vez al mes. Puedes usar la inyección que se aplica cada 12 semanas en el consultorio médico y el implante ubicado en el brazo. Entre las opciones no hormonales se encuentran los condones, capuchón cervical, el DIU de cobre, espermicidas, esponjas y diafragma.
Efectos secundarios de los métodos anticonceptivos
Así como existe variedad en los métodos anticonceptivos, de la misma manera cada mujer puede responder a ellos de diferente manera. Cuando se trata de las opciones hormonales, en la mayoría de las etiquetas se menciona que el aumento de peso puede ser un efecto secundario. En algunos casos las píldoras llegan aumentar el apetito y hacer que consuma calorías en exceso. También promueven la retención de agua, lo que puede dar la apariencia de exceso de peso debido a los niveles altos de estrógeno.
Las mujeres que experimentan un aumento de peso con la píldora, solo logran ganar alrededor de 4,4 libras en 12 meses. Por lo que si el peso ganado es significativo, el medicamento no necesariamente es el culpable y pueda deberse a otro problema de salud. También se dice que ciertos anticonceptivos orales aumentan los niveles de insulina, haciendo que las calorías obtenidas de los carbohidratos se conviertan en células grasas. Por lo que aquellas mujeres que ya presentan dificultades con el metabolismo de la glucosa, son las que tienen un mayor riesgo de este efecto secundario.
Por otro lado, las inyecciones están destinadas para durar meses y por ello se le han atribuido la mayor cantidad de aumento de peso por retención de agua. Tenga en cuenta que algunas mujeres son más propensas que otras, así que pueden optar por píldoras de estrógeno de dosis baja o anticonceptivos no hormonales. Como siempre, elegir una dieta más inteligente y realizar actividad física frecuente son las mejores formas de prevenir el aumento de peso o promover su pérdida.