El cáncer mamario es una de las causas principales por muerte en mujeres en edades mayores de 30 años. Son muchos los factores de riesgo que influyen en la aparición de el cáncer de seno; el alcohol, el tabaquismo, la obesidad, el sedentarismo y los antecedentes familiares, sin embargo algunos cambios en el estilo de vida pueden ayudarle a disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad.
Existe una relación entre píldoras anticonceptivas y el cáncer de seno, especialmente en mujeres menores de 35 años que empezaron a tomar pastillas hace poco. Esto se debe principalmente porque liberan hormonas, no obstante el riesgo puede ser pequeño y disminuye cuando se dejan de usar.
Está comprobado científicamente que la contaminación ambiental y la radiación, influyen porque destruyen células sanas y estas tardan en recuperarse.
Un papel importante para la prevención del cáncer de seno es amamantar y entre más se haga mayor es el efecto protector.
Debemos tener mucho cuidado si observamos que nuestros senos presenten algún cambio como la aparición de bultos o cambio de piel. Es necesario consultar al médico periódicamente para que así nos pueda hacer un chequeo y nos guié sobre los exámenes que podemos realizar como por ejemplo una mamografía.
Síntomas de cáncer mamario
- Protuberancias en el pecho
- Salida de secreciones de sangre en el pezón
- cambios de forma y textura del pezón
A Continuación te presentamos 5 formas de ayudar a reducir el riesgo de cáncer de seno
1-Peso saludable
La relación entre la obesidad y el cáncer de seno no se comprende completamente, pero sabemos que mantener un peso saludable tiene una serie de beneficios, incluida la reducción del riesgo de cáncer de seno. En las mujeres obesas, el tejido mamario sensible al estrógeno está expuesto a más estrógeno que en las mujeres de peso saludable. Esto puede estimular el crecimiento y la progresión del cáncer de seno.
2-Hacer ejercicio
Las mujeres que son físicamente activas tienen un 25 por ciento menos de probabilidades de desarrollar cáncer de seno que las mujeres que no hacen ejercicio. La investigación muestra que el ejercicio regular aumenta la función inmune, ayuda a contribuir a un peso saludable, reduce los niveles de estrógeno e insulina y mejora la masa ósea, todo lo cual reduce el riesgo de cáncer de seno.
3-Reducir el consumo de bebidas alcohólicas
Las mujeres que consumen más de 1 bebida con alcohol por día, corren el riesgo de desarrollar cáncer de seno. Está claro que entre más alcohol se consuma, mayor puede ser el riesgo de desarrollar cáncer de mama, la recomendación que existe es limitar consumir una bebida al día.
4-No fumar
El cigarrillo es la principal causa de muerte y es el principal factor de riesgo de los problemas coronarios, las afecciones cerebrovasculares y el cáncer. Fumar es un hábito que tiene algunas mujeres y es uno de los riesgos ya que el humo del cigarrillo contiene muchas sustancias químicas cancerígenas que alteran el estado de salud en especial el cáncer de seno.
5-Dieta sana
Se cree que una buena nutrición puede ayudar a prevenir el cáncer, incluido el cáncer de seno, y puede retrasar o prevenir la progresión o recurrencia de la enfermedad. Una dieta preventiva incluye cinco a ocho porciones de frutas y verduras cada día, un aumento en los ácidos grasos omega-3 y limitaR el exceso de azúcares y grasas refinadas. También hay algunos alimentos que combaten el cáncer como el brócoli, el repollo, la col rizada, la sandía y los granos integrales que son beneficiosos si se consumen regularmente.