A veces nuestro cuerpo envía señales que indican sobre un desequilibrio en el correcto funcionamiento de los órganos. Por lo que estar atento a nuevas situaciones presentes en cuerpo es crucial. Así como acudir al médico y no dejar pasar un malestar que con el tiempo puede empeorar.
Entre las enfermedades más comunes en el hígado podemos encontrar la hepatitis viral que por lo general es causada por virus, en el que el hígado comienza a hincharse provocando intenso dolor en el lado derecho del cuerpo. Se le conoce como hepatitis A,B,C,D,E que depende del tipo de virus presente en el organismo.
Otra de las enfermedades es el hígado graso, que se debe a la acumulacion de grasa en el organo debido a problemas con el peso o la mala alimentación. También está presente la cirrosis en la que el tejido cicatricial reemplaza el tejido sano y no permite que funcione adecuadamente. A Medida que empeora el órgano se empieza a dañar, poniendo en riesgo la vida si no se implementa un tratamiento.
Funciones del hígado
El hígado es un órgano vital pues desarrolla tres funciones importantes. La primera es la desintoxicación, ya que recoge y elimina toxinas presentes de forma natural en el organismo o ingeridas del exterior como el alcohol.
Su segunda función es la de síntesis, porque se encarga del metabolismo de carbohidratos, lipidos y proteinas. Al igual previene hemorragias por medio del proceso de coagulación. Otra de sus funciones es la de almacenamiento de vitaminas como la A,D,E, K y glucógeno, permitiendo almacenar energía en forma de azúcar para cuando el cuerpo la necesite.
¿Qué sucede cuando el hígado no funciona adecuadamente?
Este órgano pierde su nivel de funcionamiento por un trastorno o alguna sustancia que lo afecta. Puede aparecer de forma rápida, en el transcurso de días o semanas y de forma lenta a través de meses o incluso años.
Son varios los factores que inciden en un daño en el órgano, entre los más comunes encontramos el consumo excesivo de alcohol, acumulacion de grasa, mala alimentación, diabetes, obesidad, algunos medicamentos, enfermedades virales como la hepatitis, enfermedades hereditarias o cáncer de hígado.
Cuando el hígado tiene complicaciones puede no procesar bien la bilirrubina, por lo que se acumula en la sangre y la piel a no poder ser eliminada. Además, no puede sintetizar proteínas que influyen en la coagulación de la sangre por lo que se es más fácil contraer hematomas y sangrados. Otro de los inconvenientes en una falla del hígado es que los líquidos pueden acumularse en el abdomen.
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Síntomas de un problema en el hígado
- Hinchazón y dolor abdominal
- Hinchazón en piernas y tobillos
- Comezón en la piel
- Orina de color oscuro, heces con sangre o muy pálidas
- Náuseas y vómitos
- Fiebre
- Pérdida de peso sin razón aparente
- Color amarillento en los ojos y la piel
- Cansancio frecuente
- Dolor de cabeza
- Sabor metálico en la boca
- Cambios de humor de un momento a otro, como depresión o irritabilidad
- Aparición de morados con gran facilidad
¿De qué manera podemos cuidar el hígado?
Ante todo la mejor forma de proteger nuestro cuerpo es acudir a tiempo al médico, tan pronto como sienta que algo no anda bien. Sin embargo, de manera responsable debe realizarse chequeos anuales para saber el estado general en que usted se encuentra.
Los cambios en la alimentación son claves para prevenir enfermedades y combatirlas. Así lograr un tipo de alimentación bajo en grasas, carbohidratos simples y azúcares lo libraran de muchos inconveniente de salud. De igual manera reducir la ingesta de bebidas alcohólicas, tabaco y drogas alucinógenas.
Es importante elevar el consumo de frutas, verduras y agua. Además, no ingerir medicamento sin la sugerencia de un profesional de la salud. Es de necesario acompañar los hábitos saludables con la práctica de algún deporte o rutinas de ejercicio para mantener activo el cuerpo.