Sansevieria, también conocida como espada de San Jorge, Lengua de suegra o Lengua de gato, entre muchos más. Es una planta originaria del oeste de África muy resistente y longeva con hojas erguidas que alcanzan hasta los 50 cm de altura, pueden presentar matices grisáceos y bordes con una banda vertical amarilla. Es muy resistente y fácil de cuidar ya que se adapta a muchas zonas de tu casa con un crecimiento lento que suele florecer después de muchos años de cultivo durante la época de primavera verano.
La sansevieria es muy utilizada en decoración tanto en los interiores como en los exteriores, puesto que al agruparlas en un fondo neutro y limpio hace que estas actúen como punto focal de protagonismo. Además de esto, ayuda a purificar el aire pues sus hojas absorben las toxinas como el óxido de nitrógeno, benceno, formaldehído, xileno y tricloroetileno.
Cuidados y trucos a tener en cuenta:
Iluminación y temperatura: esta es una planta que se puede aclimatar casi a cualquier tipo de iluminación, pero pueden llegar a florecer en lugares con buena luz solar ya que tolera una amplia gama de temperaturas sin embargo no soporta las temporadas heladas.
Riego: regularmente basta con regarla de dos a tres veces al mes cuando el suelo está casi completamente seco y en invierno solo se necesita dos veces. El exceso de agua puede ocasionar la pudrición del rizoma por ende no le gusta los ambientes húmedos. Para hacer este proceso deberás tomar un cuenco, verter dos dedos de agua purificada para evitar la cal o cloro, colocar la matera de sansevieria adentro y dejar que la planta absorba toda el agua desde abajo hasta arriba.
Buen drenaje: es recomendable colocar en el fondo de la maceta unos trozos de barro cocido o piedras que evitan que el sustrato quede completamente encharcado junto con unos orificios en la base para que el agua se escurra. No le pongas un plato debajo.
Trasplante: cuando la maceta se haya quedado pequeña y las raíces se empiecen a salir por los orificios de la base, lo ideal es que trasplantes la planta a una más grande cuando empiece la primavera entre marzo y abril.
Abono y suelo: es una planta que está completamente adaptada a sustratos inertes, es decir, tierra acartonada de turba, musgo, sphagnum, coco, etc., pues su única función es aportar un poco de nutrientes y ayudar retener agua en el momento en que se riega. Cuando empiece a llegar el buen tiempo y las temperaturas mejoren dale ayuda con abono para plantas crasas como la cáscara de huevo y agua de cáscara de papa 1 vez al mes.
Enfermedades y plagas: la sansevieria no requiere que se pode pero es recomendable quitar las hojas secas para evitar enfermedades. En malas condiciones puede contraer cochinilla, gusanos y ácaros, la solución para deshacerte de estos insectos es retirar de forma manual con ayuda de un algodón empapado de agua o alcohol metílico las hojas para limpiarlas, este truco no solo las hidrata sino que las mantiene con vitalidad.
Reproducción: generalmente la legua de gato se reproduce cortando pequeños pedazos con un cuchillo afilado el rizoma para hacer esquejes con ella y luego sembrarlas en cualquier maceta. Por otro lado los retoños que aparezcan junto a la base se pueden separar y plantar para conseguir nuevos ejemplares.
Variedades más populares:
- Trifasciata:
La más común de todas en cuanto a cultivo de casa, sus características hojas son variegadas y crecen con un marcado porte vertical llegado hasta medir un metro y medio de largo y 10 cm de ancho. Las flores son de tonos claros y producen pequeñas bayas naranjas.
- Pinguicula:
Es de pequeño tamaño con 7 u 8 hojas de color verde a veces también con un patrón horizontal; crece hasta los 30 cm de altura y flores que brotan del centro de la roseta que sus hojas forman en una panícula ramificada.
- Masoniana Victoria:
También conocida como planta aleta de ballena porque consta de una única hoja ancha y lanceolada.
- Bacularis:
Es una especie de forma llamativa con entre 3 a 5 hojas de forma cilíndrica de unos 3 cm de diámetro y una longitud que llega a alcanzar los 2 metros. Es común cultivarla trenzando sus hojas para que se entrelacen.