De todo el tiempo que dedicas a ejercitarte ¿cuántas de ellas corres? Seguro que ninguna. A mí me pasaba exactamente igual, pues cuando me nombraban esa palabra, mínimo pensaba en mis rodillas y el molesto dolor que ocasiona este ejercicio. Y es verdad, correr tiene sus desventajas si no lo practicas adecuadamente.
- Al correr, activas tu cuerpo dejando atrás la fatiga y disminuyendo el riesgo de sufrir enfermedades del sistema nervioso central o alguna demencia. Te ayuda a oxigenar tu cerebro ayudándote a pensar mejor y de manera más clara.
Adiós a la depresión - Salir a correr estimula uno de los genes de nuestro cuerpo, generando un importante efecto antidepresivo. Además aumenta la producción de endorfinas que nos proveen una sensación de bienestar y otra cantidad de hormonas que influyen de manera positiva en nuestro estado de ánimo.
- Hay estudios que lo confirman. Y es que las personas que aumentan su actividad física, ya sea en duración o intensidad, pueden reducir el riesgo de sufrir esta enfermedad. Pero no solo lo previene, sino que también beneficia a quienes lo padecen, aumentando la tasa de supervivencia y retrasando, en ocasiones, la evolución de la enfermedad.
Ayuda con la artritis - Ya sabemos que correr genera impacto en nuestras rodillas y demás articulaciones, pero a pesar de ello, nos ayuda a disminuir el riesgo de sufrir artritis. Existen estudios donde comprueban que, el correr puede fortalecer los cartílagos de la articulación de la rodilla.
Entro otros de los beneficios, disminuye la aparición de osteoporosis, evita enfermedades cardiovasculares y previene el envejecimiento prematuro. - Afortunadamente no tenemos que salir a correr maratones para que nuestro cuerpo disfrute de alguno de estos beneficios, con tan solo dedicarle 5 ó 10 minutos diariamente, reducirás el riesgo de sufrir alguna enfermedad.
