La rutina de ejercicios que llevamos a cabo siempre es clave si lo que queremos es conseguir unas piernas y glúteos más fuertes, además de quemar grasa y tonificar para evitar la flacidez por eso se recomienda una combinación de ejercicios de fuerza y cardio para trabajar todo el cuerpo, de esta manera se logra una silueta manteniendo el peso controlado.
El cardio es muy efectivo para la condición física, para optimizar el metabolismo de los hidratos de carbono facilitando una mejor utilización de las grasas del cuerpo, así como la función del corazón, las arterias, el incremento de la masa muscular, disminución de los triglicéridos y el colesterol malo. Si un entrenamiento se combina con fuerza se podrá adquirir más beneficios como mejorar la densidad ósea, reducir el porcentaje de fracturas y proteger más las articulaciones pues los músculos, tendones y ligamentos tienen menos riesgo de dañarse pudiendo resistir a trabajos con mayor intensidad.
No solo se trata de entrenar bien si no de aportarle a nuestro cuerpo una excelente alimentación para empezar con un nuevo estilo de vida firness, de hecho muchas personas suelen fallar cuando se trata seguir una alimentación saludable, es decir, no hay que dejar toda la responsabilidad en una cosa sino de equilibrar todo para mantener el cuerpo en condiciones óptimas.
Beneficios de los saltos de rana:
La rana es un ejercicio muy completo que implica movimientos de cardio y fuerza, por lo tanto los saltos son pliométricos, es decir, rápidos y ágiles que trabaja la parte inferior del cuerpo. Este tipo de entrenamientos son diseñados para aumentar el ritmo cardiaco desarrollando los músculos de las piernas y los glúteos para ganar potencia y velocidad, trabajando así muchas articulaciones a la vez lo que mejora los tobillos, las caderas y las rodillas, de esta forma también fortalecer la espalda. Algunos beneficios de estos satos son:
- El cardio cuando se hace el movimiento de arriba abajo elevando el ritmo.
- Crear fuerza de la parte inferior del cuerpo cuando se impulsa a saltar y cuando se aterriza.
- El núcleo cuando se mantiene estabilizado durante el salto contrayéndose para asegurar un aterrizaje.
- La movilidad para despertar los músculos de la parte inferior del cuerpo y trabajarlos al límite.
Haciendo este ejercicio conseguirás trabajar la potencia de las piernas como los cuádriceps y los flexores de las caderas incidiendo así de manera indirecta también en los abdominales.
Ejecución correcta de los saltos de rana:
Para poder realizar este ejercicio solo se necesitará el propio peso corporal y un poco de agilidad pues la postura requerida no es nada fácil puesto que para muchos puede resultar incómoda. Por ello es necesario tener una serie de conocimientos que permitan controlar al máximo el cuerpo.
- Comienza de pie con la espalda recta y separando los pies al mismo ancho de los hombros y aprieta el núcleo manteniéndolo activo siempre. Es clave que puntees con los pies hacia afuera en un ángulo de 30 grados para poder trabajar mejor este salto.
- Lleva las caderas hacia atrás y baja a una posición de cuclillas hasta que puedas estar lo más cerca del suelo.
- Las rodillas deben permanecer sobre los dedos de los pies cuando estés abajo.
- Cuando ya estés en esa posición vas a empujar el suelo con los talones de los pies para saltar hacia el techo con mucha fuerza.
- Es importante que cuando estés en el aire aprietes glúteos y abdomen manteniendo los brazos abajo sin flexionarlos, lo mismo con las piernas para sentir el estiramiento.
- Una vez estés descendiendo trata de amortiguar la caída colocando primero la punta de los pies y después el resto del pie.
- Si no tienes buen estado físico o si quizás el impacto te perjudica las articulaciones puedes optar al principio por no saltar y realizando solo el movimiento de rana con sentadilla estática y elevación de pantorrilla. También procura de no encorvar la espalda, si esto pasa comienza con sentadillas menos profundas para mantener el poder en las caderas.
Si presentas una lesión reciente en las rodillas o la espalda asegúrate de hacer el último paso inclinándote en una posición que no te cause dolor, esa sería la manera adecuada pues este ejercicio es subóptimos, es decir ejerce presión directa sobre articulaciones, sin embargo asiste con un médico para saber sí ya eres una persona apta para hacer este tipo de actividades.