Estas rosquillas horneadas son sin gluten y naturalmente endulzadas con azúcar de coco para un tratamiento de mañana saludable. Listo en solo 30 minutos!
Ingredientes:
- 3/4 de taza de harina de avena sin gluten
- 1/2 taza de puré de calabaza
- 1/2 taza de azúcar de coco
- 1/4 taza de aceite de coco (derretido), más extra para engrasar
- 1/2 cucharadita de canela molida
- 1/4 cucharadita de jengibre molido
- 1/8 cucharadita de clavo molido
- 1/8 cucharadita de sal marina fina
- 1/4 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 2 cucharaditas de vinagre de sidra de manzana.
Preparación:
- Precalentar el horno a 350ºF y engrasa abundantemente una sartén con aceite de coco derretido.
- En un tazón grande, combine la harina de avena, la calabaza, el azúcar, el aceite derretido, la canela, el jengibre, los clavos, la sal, el bicarbonato de sodio, la vainilla y el vinagre, y revuelva bien hasta que se forme una masa uniforme.
- Transfiera la masa a una bolsa de plástico grande (o una bolsa de tuberías para glaseado) y corte una de las esquinas inferiores para poder meter la masa en la bandeja de la rosquilla. Ponga la masa en los 6 pozos de donas, esto debería usar toda la masa por completo.
Hornee las rosquillas hasta que estén ligeramente doradas y se sienta firme al tacto, unos 18 a 20 minutos. Enfríe durante al menos 15 minutos antes de sacarlos de la sartén. - Luego, coloque una placa de alambre o placa sobre la sartén y déle la vuelta para que las roscas sueltas se liberen de la sartén y caigan sobre la placa.
- Cubra con azúcar de coco y sirva. Las donas sobrantes pueden guardarse en un recipiente hermético en el mostrador hasta 3 días, o en el refrigerador por hasta 2 semanas.