La berenjena es conocida por tener una gama única de beneficios para la salud, incluida la capacidad de ayudar a tener huesos fuertes, reducir los síntomas de anemia y aumentar la cognición. La berenjena también es buena para perder peso , controlar la diabetes, mejorar la salud cardiovascular y como una aliada para el sistema digestivo.
Los maravillosos beneficios para la salud de la berenjena se derivan principalmente de su contenido de vitaminas, minerales y nutrientes. La berenjena tiene un alto contenido de agua, casi sin colesterol ni grasa, y es una fuente de vitamina C, vitamina K, magnesio, fósforo, cobre, fibra dietética, ácido fólico, potasio y manganeso.
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La berenjena, como muchas otras verduras, es buena fuente de fibra dietética, un elemento necesario en cualquier dieta equilibrada. La fibra es esencial para la salud gastrointestinal , así como para deposiciones regulares. Aumenta las heces para que pase más fácilmente a través del tracto digestivo, al tiempo que estimula el movimiento peristáltico, la contracción de los músculos lisos que ayudan a los alimentos a salir del cuerpo. Finalmente, la fibra también estimula la secreción de jugos gástricos que facilitan la absorción de nutrientes y el procesamiento de alimentos.
Dado que la berenjena contiene una cantidad mínima de grasa o colesterol y un alto contenido de agua, es un alimento muy saludable para las personas que intentan perder peso o luchar contra la obesidad. La fibra también es muy abundante, lo que significa que inhibe la liberación de grelina, la hormona que le dice a nuestra mente que tenemos hambre nuevamente. Al llenarnos, la berenjena es una de las muchas fuentes de productos que ayudan a reducir nuestro apetito. Esto disminuye las posibilidades de comer en exceso, por lo que los intentos de pérdida de peso son más exitosos.
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Ingredientes
-500 g (1 lb 2 oz) de berenjena , cortada en cubos de 3–4 cm
-100 g de pan rallado
-½ taza de piñones
-30 g (1 oz) de queso baja en grasa rallado
-2 dientes de ajo picados
-2 chiles rojos pequeños, picados
-2 huevos batidos
-3 cucharadas de perejil finamente picado
-Aceite de oliva virgen extra
-Puré de tomate
Preparación:
-Lleve a ebullición 2 litros de agua y 1 cucharada de sal en una cacerola grande. Agregue la berenjena y hierva durante unos 10 minutos, sin tapar, hasta que esté suave, empujándola bajo el agua repetidamente con una cuchara de madera mientras se cocina.
-Escurrir, enfriar y presionar con una cuchara para eliminar el exceso de líquido. Picar y poner en un tazón con el pan rallado húmedo, los piñones, el queso, ajo, guindillas, huevos y perejil. Licúa suavemente con un tenedor.
Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén hasta que esté caliente y fríe una cucharada de la mezcla para verificar que este en su punto perfecto. Enrolle la mezcla en bolas de 2,5 cm (1 pulgada) y colóquela en una bandeja. Si la mezcla está demasiado húmeda para rodar fácilmente, agregue más pan rallado fresco. Ruede cada bola en las migas de pan secas para cubrirlas uniformemente.
Vierta el aceite en una sartén ancha a una profundidad de 1 cm (½ in). Encienda el fuego a medio y cuando el aceite comience a brillar ponga una bola. Si comienza a chisporrotear inmediatamente, el aceite está listo. Fríe las bolas hasta que se doren por todas partes. Escurrir sobre toallas de papel. Enfríe por 10 minutos, luego sirva con pasta de tomate.