La presión arterial es aquella que hace referencia a la fuerza ejercida por la circulación de la sangre en las paredes de los vasos sanguíneos y constituye uno de los principales signos vitales del cuerpo. Esta fuerza disminuye a medida que la sangre se mueve atrasé de las arterias, capilares, arterias y venas. La presión arterial se da siempre con dos números que son:
Presión sistólica: Cuando late el corazón
Presión diastólica: Cuando el corazón se relaja
Cuando las medidas se escriben, ambas se escriben una arriba o antes, la otra con el sistólico como primer número, por ejemplo 120/75.
Cómo medir la presión arterial
Los profesionales de la salud usan un estetoscopio y un esfigmomanómetro manual para medir tu presión arterial. Por lo general, toman la lectura por encima de su codo. El esfigmomanómetro tiene una vejiga, brazalete, bulbo y un medidor. Cuando se bombea el bulbo, infla la vejiga dentro del brazalete, que se envuelve alrededor de su brazo. Esta inflación detendrá el flujo sanguíneo en tus arterias.
A medida que se libera la presión de la vejiga, escucharás el sonido de la sangre fluyendo nuevamente. Ese punto se convierte en tu lectura sistólica de la presión arterial .
La lectura diastólica es cuando no vuelves a escuchar ningún sonido, lo que significa que el flujo sanguíneo vuelve a la normalidad.
Cuáles son las principales razones de presión alta
Un diagnóstico de presión arterial alta o baja requiere solo una medición, ya sea sistólica o diastólica, o ambas, para estar fuera del rango saludable. Para muchas personas que tienen presión arterial más alta de lo normal, no hay una causa obvia por la cual su presión arterial sea alta. Algunos factores que pueden contribuir a una presión arterial alta incluyen:
- Envejecimiento
- Estrés
- De fumar
- Genética
- Apnea del sueño
- Demasiada sal
- Tener sobrepeso
- Falta de ejercicio
- Enfermedad renal crónica
- Trastornos suprarrenales y tiroideos
- Alto consumo promedio de alcohol
- Antecedentes familiares de hipertensión arterial.
Síntomas de presión arterial alta
Entre los signos de hipertensión arterial se incluyen mareos por dolor de cabeza, zumbidos en los oídos y nariz con sangre. Estos síntomas generalmente no ocurren hasta que la presión arterial alta haya alcanzado una etapa avanzada e incluso potencialmente mortal.
Presión arterial al envejecer
La investigación médica muestra que a medida que envejecemos, la presión arterial aumenta ligeramente para adaptarse a una mayor demanda de oxígeno y nutrientes. Es completamente natural que el primer número (sistólico) sea 100 más tu edad .
Los síntomas de un ataque al corazón
El corazón requiere sangre para llevar oxígeno y nutrientes a su tejido muscular. El estrechamiento de las arterias debido al bloqueo puede causar presión arterial alta. Si se produce este bloqueo en las arterias del corazón, las arterias coronarias, puede producirse daño del músculo cardíaco, lo que resulta en un ataque cardíaco.
Algunos ataques cardíacos son repentinos e intensos, sin embargo, la mayoría de los ataques cardíacos comienzan lentamente con dolor e incomodidad leves. La mayoría de los ataques cardíacos implican molestias en el centro del torax que duran más de unos minutos, o que desaparecen y vuelven. Puede sentirse como una presión incómoda, apretón, plenitud o dolor. Puede producirse dificultad para respirar, así como náuseas o aturdimiento. Es vital obtener ayuda de inmediato si se presenta alguno de estos síntomas.
Presión arterial y derrame cerebral
El cerebro requiere un flujo sanguíneo sin obstrucciones para nutrir sus múltiples funciones. La presión arterial muy alta y sostenida eventualmente hará que los vasos sanguíneos se debiliten. Con el tiempo, estos vasos debilitados pueden romperse y la sangre se filtrará al cerebro. El área del cerebro que está siendo alimentada por estos vasos rotos comienza a morir, y esto causará un derrame cerebral . Además, si un coágulo de transferencia bloquea una arteria estrecha, la sangre deja de fluir y se produce un derrame cerebral.
Los síntomas de un derrame cerebral incluyen entumecimiento o debilidad repentina de la cara, brazo o pierna, especialmente en un lado del cuerpo, confusión, dificultad para hablar o ver, dolor de cabeza intenso y repentino.
Cómo controlar la presión arterial en casa
Las nuevas pautas señalan que la presión arterial debe medirse regularmente y alienta a las personas a usar monitores de presión arterial en el hogar. Estas pautas también te pueden ayudar a controlar la presión desde tu hogar:
- Evite las bebidas con cafeína o alcohólicas 30 minutos antes.
- Siéntese en silencio durante cinco minutos con la espalda apoyada y las piernas sin cruzar.
- Apoye su brazo para que su codo esté al nivel del corazón o cerca de él.
- Envuelva el brazalete sobre la piel desnuda.
- No hables durante la medición.
- Deje el brazalete desinflado en su lugar, espere un minuto y luego tome una segunda lectura. Si las lecturas son cercanas, promediarlas. Si no, repita nuevamente y promedie las tres lecturas.
Mantenga un registro de sus lecturas de presión arterial, incluida la hora del día.