Hay días en los que después de almorzar nos preguntamos que tipo de actividades podemos realizar, pues nos encontramos divagando entre elegir un momento de siesta para recuperar la energía o una sesión de ejercicios en la cual activar nuestro cuerpo. Sabemos que las dos suenan muy tentadoras, pero, como todo, hay una serie de argumentos que respondan cada decisión. Nosotros queremos que te mantengas saludable, por eso investigamos los beneficios para la salud de estas actividades y hemos descubierto cual de las opciones es la mejor para ti. Te lo contamos a continuación
Dos opciones tentadoras
Si has llegado hasta acá lo mas probable es que aún no te encuentres sobre una decisión, pues dormir o hacer ejercicio después de comer suena muy tentador, no importa cual opción elijas. Te entendemos, pero no te conflictúes más, nosotros te daremos las razones y la decisión final será más fácil de lo que esperabas.
Una siesta reparadora
Tomarse una siesta durante el transcurso del día trae consigo grandes beneficios que van desde ayudar al avance de los procesos cognitivos y mentales, hasta la regeneración de los tejidos del cuerpo, sobre todo, de las zonas musculares. Además es casi inevitable evadir esa sensación de sueño después de la comer, ya que, como aseguran los especialistas del sueño, dormir se considera una necesidad fisiológica provocada por el proceso de digestión y trae consigo más beneficios de los que ya te hemos mencionado, como los siguientes beneficios:
- Tras una pequeña siesta mejora la actividad del cuerpo y la mente.
- Mejora el sueño nocturno al disminuir el agotamiento normal del dia a día.
- Nuestra memoria aumenta su capacidad de recuerdo a un 10% más de su capacidad usual.
- Refuerza tu sistema inmune.
De esta manera el tomar una siesta después de almorzar suena más que tentador, pero existe más información que debes conocer antes de elegir un lado del camino. Dormir durante 20 o 30 minutos después de comer puede ser perjudicial para la salud y afectar tu sueño nocturno, sobre todo si este pasa de los 45 minutos de siesta. Lo recomendable seria tomar un pequeño descanso de 15 minutos, y no más, para así obtener los beneficios y dejar de lado las consecuencias negativas para tu salud como las siguientes:
- Aumento de peso.
- Metabolismo y digestión lentos.
- Acidez estomacal y reflujo.
- Daño cerebrovascular.
Una tarde activa
Ahora bien, ya conoces la primer parte del camino, ahora te informamos de la segunda. Hay quienes prefieren hacer actividad física después de comer, pues consideran que es el momento justo para seguir activando el cuerpo y la mente y tienen un poco la razón. Te explicamos por qué.
Un estudio realizado por la Universidad George Washington confirmo que realizar una caminata a buen paso durante unos 30 o 60 minutos después de almorzar, o ingerir cualquier alimento principal, podría reducir los niveles de azúcar en sangre, aún que nosotros descubrimos que puedes obtener los mismos resultados realizando una caminata a 4,8 kilómetros por hora, durante unos 15 minutos.
Además, moverse tras el almuerzo permitirá que los sistemas de tu cuerpo se reactiven haciendo que tu digestión realice su mejor trabajo y, por supuesto, eliminaras de tu vida el reflujo y la acidez que vienen con la siesta después de comer. No obstante también puede provocar indigestión. Pero siempre hay una opción ideal y queremos que la sepas antes de elegir.
La opción ideal
Ya conoces los pro y contra de cada camino, respecto de dormir o activarte después de almorzar. Pero existe una tercera opción que quizás no hay considerado y esta es tan simple como darle tiempo al tiempo.
Los expertos aseguran que puedes obtener beneficios de una siesta corta, sin enfrentar los inconvenientes, simplemente esperando un lapso de 40 minutos después de almorzar para tomarla. En el caso de que prefieras hacer actividad física o algún ejercicio, los profesionales en el tema recomiendan esperar entre 2 y 3 horas después de ingerir alimentos para ejercitarte y así evitar la indigestión. Ahora que tienes la información, la decisión es solo tuya.
No olvides mantenerte hidratado y alimentarte saludablemente. La meta, no es el final, marca tu próximo objetivo.