La canela es una especia apreciada en todo el mundo, ya que puede mejorar el sabor de diferentes recetas y su consumo se ha relacionado con algunos beneficios para salud. Se obtiene cortando los tallos de los árboles de canela, luego se extrae la corteza interna y se eliminan las partes leñosas. Cuando se seca, las tiras se enrollan, que es lo que conocemos como palitos de canela, aunque también se puede moler para tener canela en polvo.
La canela está cargada de antioxidantes, que protegen al cuerpo del daño oxidativo causado por los radicales libres, así como cuenta con propiedades antiinflamatorias. Se cree que disminuye el riesgo de enfermedades del corazón, incluso podría reducir los niveles de azúcar en la sangre y tiene un poderoso efecto antidiabético. Pero, ¿cómo cultivar canela en casa?, a continuación, te hablaremos sobre algunos consejos básicos para lograrlo.
Cómo cultivar canela en casa
La canela es un árbol de hoja perenne, procedente de Sri Lanka. Requiere de un clima cálido y húmedo, por lo que se adaptará mejor sin la región donde vives cumple con estas características. El árbol de canela requiere de pocos cuidados, puede mantenerse tanto en exteriores como interiores, se adapta sin problema a las macetas.
En su estado natural, esta planta puede llegar hasta los 10-15 metros de altura. Sin embargo, al cultivarlo en casa, si se mantiene a unos 120 centímetros, sobrevivirá. Puedes cultivarla por esquejes o semillas, en el primero de los casos necesitas una rama sana de otro árbol para que eche raíces. Para las semillas, aquí te contamos los detalles.
Aprende a sembrar la canela a partir de la semilla
Elige una maceta pequeña para su primer crecimiento, ya que iniciarás con un periodo de “incubación”. Cuando las semillas hayan madurado llévalas al recipiente grande, es decir, llegado el momento de trasplantar necesitas maceteros de mayor tamaño También tendrás que buscar un sustrato suelto y arenoso para que el agua se filtre bien, así como es importante que tenga buen contenido de materia orgánica. Por supuesto, necesitas las semillas de canela, que puedes obtener del árbol o en tiendas especializadas y un lugar luminoso, pero sin el sol directo.
- El hábitat de la canela está en zonas húmedas, por lo que el primer paso será mezclar el sustrato con las semillas y dejar en un lugar sombrío. Tampoco puede faltar el agua, lo ideal es regarla a diario.
- Tendrás que trasplantarla a los 4 meses, por lo que pasado ese tiempo llévala a la maceta definitiva.
- Elige bien, ya que el árbol crecerá dependiendo del tamaño de la maceta o contenedor que utilices.
- Llegado a este punto, las semillas agradecerán un poco de luz, pero recuerda que no debe ser directa.
- Por último, hidrátala, pero sin ahogarla, pues se correría el riesgo de que se pudran las raíces.
Para terminar
Con estos sencillos consejos podrás disfrutar de todos los beneficios que se obtienen con este tipo de plantas, además se verán lindas y su aroma es increíble. La clave será proporcionales la luz adecuada, una buena tierra y tener cuidado con el riego. Por ejemplo, la iluminación ideal es media sombra, en donde no reciba el sol directo, pero si buena claridad, de igual manera es fundamental que te asegures que cuente con un buen drenaje.