Nuestro sistema inmune es muy complejo. Incluso los científicos aún no logran comprender completamente las leyes por las que opera. Sin embargo, existen varias prácticas realmente efectivas para tener nuestro sistema inmunológico en el mejor estado: dejar de fumar, hacer actividad física, tomar menos alcohol, dormir más.
Según los científicos, para aumentar los factores de inmunidad locales y generales, es necesario ajustar la dieta. Se ha comprobado que la adición de algunos grupos de alimentos, así como la exclusión de otros favorece o disminuye el sistema inmunológico en general.
En cuanto a la nutrición, la OMS recomienda un mínimo de 500 gramos de verduras y frutas todos los días. Así como, una serie de alimentos que son especialmente útiles para apoyar al sistema inmunológico.
Para que la nutrición fortalezca el sistema inmunológico y brinde solo beneficios para la salud, es importante evitar la comida chatarra, no comer en exceso y seguir las recomendaciones dadas por los nutricionistas. Algunas de estas son:
- Decirles no a los malos hábitos.
- Vivir un estilo de vida activo.
- Aprender a manejar sus emociones; estar menos nervioso o no exponerse a situaciones estresantes.
- Mantener un peso saludable.
- Asegurar un sueño profundo y suficiente.
- Cuidar la higiene personal.
Un estilo de vida saludable y una nutrición balanceada ayudará a estimular el sistema inmunológico, lo que apoyará drásticamente su salud. Un enfoque integrado para mejorar la salud corporal será la clave para la protección contra muchas enfermedades y ayudará a establecer el pleno funcionamiento del sistema inmunológico.
Cuidar tu salud siempre es necesario. Especialmente ahora, cuando el coronavirus se está propagando lo suficientemente rápido por todo el mundo. En lugar de un pánico sin sentido, es mucho mejor comenzar a fortalecer tu propia inmunidad. Esto se puede lograr al incluir alimentos saludables en la dieta. Le diremos qué reglas dietéticas beneficiarán a nuestro sistema inmunológico.
1-Consume alimentos que contengan vitamina C
Esta vitamina es fundamental para fortalecer el sistema inmunológico, apoya la protección contra virus y bacterias. Dicen que solo una rodaja de limón al día es suficiente para obtener la dosis óptima de vitamina. Pero la naranja, además, ayuda a hacer frente a la depresión, tiene un efecto positivo sobre la digestión, favorece la cicatrización de heridas y tiene efectos antiinflamatorios y antimicrobianos. Varios son los alimentos que puedes consumir para elevar tu disponibilidad de vitamina c en el cuerpo.
2-Incluye en tu plato verduras de todos los colores
Estos vegetales y verduras pueden ser de color rojo, naranja, amarillo o violeta. Contienen betacaroteno, una sustancia precursora de la vitamina A. Esta, a su vez, estimula la producción de células que luchan contra los microbios.
Además, las verduras de colores brillantes contienen una gran cantidad de aceites esenciales concentrados que fortalecen nuestra inmunidad, energizan todas las células del cuerpo y las hacen más resistentes ante los agentes exteriores que pueden afectar nuestro sistema inmunológico.
3-Consume proteínas más completas
Son los componentes básicos de las inmunoglobulinas, anticuerpos que actúan como células protectoras. Para reponer tu equilibrio proteico, incluye pechuga de pollo y pavo (sin piel ni tendones), pescado, mariscos, claras de huevo, frijoles.
Una persona normalmente necesita de 1,2 a 2,2 gramos de proteína por 1 kg de peso por día. Para personas que hacen ejercicio la recomendación es consumir desde 1,6 g a 2,5 g / kg.
4-Agrega ajo, cebolla y jengibre a tus preparaciones
Se ha comprobado que la alicina, que está contenida en el ajo, inhibe la carcinogénesis (la formación de células cancerosas), ralentiza el envejecimiento, mejora el funcionamiento del sistema nervioso central y previene la aparición de bacterias resistentes a los agentes antibacterianos.
El ajo, la cebolla, el jengibre, la remolacha, el apio y la zanahoria son ricos en fitoncidas, sustancias activas que matan las bacterias o inhiben su crecimiento, y fibra vegetal.
5-Evita la comida chatarra y no comas en exceso
Este consejo se puede llamar verdaderamente universal. Los nutricionistas creen que los alimentos grasos y pesados con un alto valor calórico pueden dañar el sistema inmunológico. Es decir, alimentos refinados, ahumados, en escabeche que contienen mucha azúcar y sal.
6-Consume más probióticos
Estos son alimentos que contienen cultivos vivos de bacterias que protegen en nuestro sistema digestivo. Son extremadamente beneficiosos para el intestino y la salud en general.
Uno estudio mostró que, con el consumo diario de probióticos, la frecuencia de patologías infecciosas disminuye en 2,5 veces, y la gravedad y duración de la enfermedad son tan mínimas que en ocasiones el propio paciente no las nota.
Recuerda que nuestro sistema inmunológico está formado por una gran cantidad de células que participan en muchos procesos vitales. Cuida tus células con nutrientes que mejorarán su capacidad para resistir y protegerte de amenazas externas.