Las cejas son una de las características más relevantes y distintivas de una persona, ya que estas juegan un papel importante en el lenguaje corporal comunicando explícitamente o de forma sutil muchas emociones, además de brindarle un valor diferencial entre los rostros de cada individuo abriendo un foco de atención a los ojos, es por esta razón que unas cejas bien definidas, con un diseño personalizado y cuidadas con mimo son muy favorecedoras.
Actualmente el estilo de cejas que se lleva son las bien definidas, las pobladas y las mucho menos arqueadas, puesto que las hiper perfiladas, finas y bien peinadas pasaron de moda hace mucho, así que dale la bienvenida a la revolución de tu mirada. Para conseguir un aspecto favorecedor debes respetar la forma natural de tus cejas: sin son alargadas, redondas o si tienen forma de corazón, porque de lo contrario a la hora de modificarlas se verían muy forzadas y podrían endurecer las facciones de tu rostro, esto va muy de la mano no depilándolas en exceso y tocando solo las partes necesarias. Si quieres depilar tu cejas en casa de forma segura, sin cometer errores sigue esta guía que te muestro a continuación.
1- Marca los puntos clave:
Para iniciar con este paso deberás haber lavado tu rostro como de costumbre y luego peinar las cejas de manera que los pelitos queden hacia arriba cepillando hacia afuera para ponerlos en orden, a continuación tomar un lápiz delineador blanco y dibujar los tres puntos de la cara:
- Punto uno: recarga el lápiz sobre la aleta de la nariz bien derecha de forma vertical pasando por el inicio de la ceja, después marca en la parte superior de esta para saber dónde iniciar o realiza una línea.
- Punto dos: para saber dónde hacer el arco de la ceja sitúa nuevamente el lápiz en las comisuras de la nariz pero esta vez pasándolo de forma diagonal tomando como referencia el iris de tu ojo y terminando en la ceja.
- Punto tres: para finalizar coloca otra vez el lápiz derecho sobre la aleta de la nariz e inclínalo un poco más hacia afuera pasando por el extremo externo del ojo y marca.
Por último, traza el contorno de la ceja con ayuda del lápiz para que no quede deforme y realiza este mismo procedimiento con la otra ceja.
2- Depila tu cejas:
Estando en este punto, es momento de retirar los pelitos no deseados con ayuda de un depilador que estén adentro de la línea blanca, para ello es fundamental que uses un espejo de aumento y la luz natural si se puede del medio día. Básicamente esto es clave para quitar los pelitos que crecen alrededor y los del centro sin afectar la forma de la ceja haciendo mucho más fácil el proceso y sin preocupaciones. Si tienes mucha sensibilidad en esa zona te aconsejo aplicar crema hidratante o nutritiva minutos antes de empezar, ya que así se aporta mayor elasticidad a la piel y se suaviza la tención del tirón.
3- Recorta los pelitos largos y perfila:
En ocasiones los expertos recortan los pelitos de las cejas más rebeldes para facilitar su peinado, para hacerlo peina tu ceja hacia arriba con un cepillo de dientes o de máscara de pestañas y corta con una tijera pequeña especial o un rasurador lo que sobresalga siguiendo la forma, luego vuelve a peinar pero esta vez hacia abajo y realiza el mismo procedimiento. Esto nunca lo debes hacer con pinzas pues dejarías pequeñas calvas en la ceja dejando un acabado raro.
Después, toma un perfilador de cejas para rasurar de arriba hacia abajo y moldear las cejas de acuerdo con la estructura de tu rostro, ojos y nariz, si no tienes mucha experiencia puedes poner un dedo encima de la ceja y con la otra mano perfilar.
4- Limpia y péinalas:
Ya que tus dos cejas están hechas es momento de limpiar el rostro, por ende remueve todo los trazos del delineado blanco con desmaquillante, lava la piel y rocía un spritz de agua de rosas, hidrata con bálsamo o con crema para calmar esa zona depilada. Si tienes cejas tupidas puedes peinarlas con una pastilla de jabón o un gel fijador y maquillarlas con una sombra en crema aplicada con un pincel biselado entre los pelitos para sombrear de forma natural.