Si sufres habitualmente de estrés o de ansiedad es probable que necesites hacerte un buen puñado de hojas de laurel además de alejarte de todas aquellas situaciones que te generan tensión nerviosa que te preocupan o saber responder mejor a ellas. Esta planta mediterránea ayuda a reducir este problema de manera completamente natural sobre todo por la sensación de calma que transmite su aroma o bebida en infusión a través de las hojas actuando como un sedante y calmante.
Las hojas del laurel sorprenden por su increíble riqueza en aceites esenciales de las que de hecho deriva su potente y tan característico aroma, por ende es muy usado como un clásico condimento en la cocina de muchos hogares, por eso, si buscas remedios efectivos y prácticos para cuidar de tu salud y belleza esta es la mejor opción.
Beneficios del laurel:
El laurel es una planta que cuenta con grandes beneficios médicos, naturales y espirituales tales como su acción antiinflamatoria, mejora de la circulación, función digestiva, hepática, incluso para tratar el estrés o la ansiedad.
- Ayuda a la relajación mental: beber o inhalar los vapores se ha utilizado desde hace mucho tiempo en aromaterapias para calmar la mente y reducir el nivel de cortisol en sangre.
- Actúa como un expectorante bronquial y antitusivo: pues las hojas son ideales para las gripes, resfriados y catarros de congestión nasal y tos.
- Reduce la inflamación y favorece la relajación muscular: su uso puede reducir la inflamación en todo el cuerpo, especialmente en las articulaciones por su acción vasoconstrictora que también contribuye a regular la circulación sanguínea para relajar los impulsos nerviosos, lo cual además trata migrañas y las cefaleas.
- Es un potente carminativo: el laurel adquiere la propiedad de facilitar las digestiones, acidez y reducir los molestos gases en el conducto gracias a que contiene cineol y eugenol.
- Combate la diabetes: reduce los niveles de glucosa, colesterol y triglicéridos en pacientes con diabetes tipo 2, ya que cuenta con un polifenol cuya actividad potencia la acción de la insulina, a parte que las hojas son ricas en vitaminas del grupo B y minerales como el zinc.
- Un buen diurético: es beneficiosa para los riñones en vista de que elimina líquidos y toxinas permitiendo reducir los niveles de ácido úrico en el organismo, por esta razón es eficaz tratando problemas circulatorios y enfermedades hepáticas.
- Apariencia juvenil por más tiempo: los antioxidantes del laurel evitan el envejecimiento prematuro y mantienen la piel firme libre de signos de edad.
Tratamientos con laurel para tratar la ansiedad:
Tratamiento 1: Infusión de laurel y canela
Ingredientes:
- 1 litro de agua.
- 2 ramitas de canela.
- 5 hojas de laurel.
Preparación:
- Pon a calentar el litro de agua en una olla y deja que hierva.
- Cuando el agua ya esté en su punto de ebullición añade las 2 ramitas de canela y las 5 hojas de laurel.
- Deja que los dos ingredientes se infusionen durante 20 minutos mientras mantienes la olla hirviendo.
- Pasado ese tiempo, apaga el fuego y deja que repose al menos media hora.
- Retira las hojas y las dos ramitas de canela para dejar solo el agua. Toma de a pequeños sorbos justo antes de tus comidas.
- Reserva en un recipiente de cristal para mejor conservación.
Tratamiento 2: Quemar hojas de laurel
Lo que necesitarás:
- 3 hojas secas de laurel.
- 1 cuenco especial para quemar las hojas.
Procedimiento:
- Coloca en el recipiente especial para quemar las tres hojas secas de laurel.
- Después ubícate en la habitación que quieras y con ayuda de unos fósforos o encendedor enciende las hojas de laurel.
- Acuéstate en un lugar cómodo y deja que el humo de las hojas se distribuya por toda la habitación para relajarte por unos minutos.
Tratamiento 3: Vahos de laurel
Ingredientes:
- 10 hojas de laurel.
- 1 litro de agua.
- Toalla.
Preparación:
- Pon a hervir el litro de agua con las hojas de laurel dejando al fuego durante 10 minutos.
- Luego, puedes poner el cazo encima de un plato con mucho cuidado para no quemarte o verter el agua sobre un recipiente de plástico duro.
- Pon tu rostro encima del cazo, toma la toalla y colócala desde la parte de atrás de la espalda hasta adelante para cubrir totalmente el rostro y no dejar que el aroma salga por ningún lado.
- Inhala el aroma del laurel que desprenden las hojas hervidas durante 10 minutos y listo.