El ácido hialurónico y la vitamina C son dos de los ingredientes más comunes en los productos para el cuidado de la piel, esto se debe a que proporcionan grandes beneficios. Desde mantener la piel hidratada hasta reducir los signos del envejecimiento, en especial cuando se combinan. Lo mejor de todo es que son seguros para la mayoría de personas, a menos que tu piel sea muy sensible a los ingredientes y por ello sea necesario evitarlos.
Recuerda que no solo se trata de usar los productos adecuados para que tu piel siempre luzca radiante, la buena alimentación es clave. Tus comidas deben contener una variedad de alimentos que le proporcionen a tu cuerpo todos los nutrientes necesarios, así como beber suficiente agua para ayudar con la hidratación. También presta atención a los niveles elevados de estrés. Dedica el espacio suficiente en actividades de relajación y consulta a un médico o dermatólogo si tus problemas con la piel no desaparecen después de un tiempo intentando de todo.
Beneficios del ácido hialurónico y la vitamina C
El uso de ácido hialurónico ayuda a retener la humedad, lo que permite mantener la piel más hidratada, también mejora la firmeza y elasticidad, así como logra reparar y regenerar la piel. Todo esto es bastante útil a medida que envejecemos, pues el uso de cremas o sueros teniendo a este ingrediente como protagonista ayudará a que puedas lucir un rostro más suave, uniforme y con menos arrugas. Siempre que seas constante en su aplicación.
Por otro lado, la vitamina C es uno de los antioxidantes más estudiados para la aplicación tópica. Incluirla puede ayudar a proteger la piel de los rayos dañinos del sol y previene el envejecimiento prematuro al proteger la piel del estrés oxidativo. También impulsa la síntesis de colágeno, reduce la pigmentación de la piel, así como tiene un efecto antiinflamatorio que permite tratar el acné y la rosácea. Exfolia la piel y aclara las manchas oscuras.
¿Por qué funcionan juntos?
La combinación de estos dos ingredientes en un producto es excelente para la salud de tu rostro, ya que se complementan bien para hidratar, proteger y reparar la piel afectada por el paso de los años. Otra de las posibles razones por las que suelen mezclarse es que un exceso de vitamina C tiende a irritar, provocar sequedad y crear el ambiente necesario para que aparezcan granitos en algunos tipos de piel. Agregar ácido hialurónico con la vitamina C, ayuda a no sobrecargar la piel, en lugar de ello nutrir y permitir que luzca muy saludable.
Por suerte, existen una gran variedad de productos en el mercado para probar y que se encuentran elaborados a base de estos dos ingredientes, ayudando a tener una piel hidratada, mientras la protegen del daño solar. Recuerda que con la edad la piel se vuelve más seca, menos elástica y propensa a la aparición de arrugas, por lo que es muy importante aprender a cuidarla para que puedas quitarte algunos años de encima. Sobre todo si logras complementarlo con alimentación de calidad y la práctica de actividad física de forma regular.
Otros consejos para el cuidado de la piel
Existen algunos pasos básicos que independiente de la edad o el tipo de piel no se deben saltar, pues afectan negativamente tu apariencia con el pasar del tiempo. Lo primero que debes tener en cuenta es usar un buen limpiador que no te deje la piel tirante, pero no es recomendable lavarse el rostro más de dos veces en el día.
Tampoco es bueno saltarse la hidratación, incluso la piel más grasa lo necesita, solo que en este caso debe ser liviano y no comedogénico. Otro de los pasos obligados es la aplicación de protector solar, unos 15 minutos antes de salir para que alcance activarse. Siempre trata de elegir los productos que más se adapten a tu tipo de piel y sensibilidad, por lo que debes asesorarte bien y leer las etiquetas para evitar tener un problema mayor.